En un caso que recuerda a la famosa comedia de los años 90, Papá por siempre (Mrs. Doubtfire), las autoridades italianas han destapado una insólita estafa de fraude a la seguridad social. Un hombre de 56 años fue detenido e investigado tras disfrazarse minuciosamente de su madre fallecida durante tres años con el objetivo de seguir cobrando su pensión. La maniobra le permitió al hombre embolsarse miles de euros anuales mientras mantenía el cuerpo de su progenitora oculto en su domicilio familiar, en las afueras de Mantua.

El hombre, de quien no se ha revelado la identidad, mantuvo el engaño después de que su madre, Graziella Dall’Oglio, muriera a los 82 años. En lugar de reportar el fallecimiento, el hijo metió el cadáver en una bolsa de dormir y lo escondió en el cuarto de lavado de la casa. A lo largo de los años, el hombre perfeccionó su caracterización, utilizando peluca y maquillaje, y siguió cobrando la pensión de su madre. La audacia de la estafa fue tal que incluso logró renovar el documento de identidad de la mujer en una oficina gubernamental después de que ella muriera.
Gracias a la pensión de la anciana, sumada a una cartera de propiedades que incluía tres casas, el hijo desempleado habría logrado obtener anualmente cerca de 61 mil dólares, según los reportes del diario italiano Corriere della Sera. Las autoridades indicaron que el sospechoso se sometía a una "transformación al estilo Mrs. Doubtfire", en referencia al clásico de 1993 protagonizado por Robin Williams, donde un padre divorciado se disfraza de niñera para poder pasar tiempo con sus hijos.

Sin embargo, el elaborado fraude se vino abajo cuando un empleado gubernamental empezó a notar detalles extraños en el comportamiento y apariencia de la supuesta anciana. El trabajador de la oficina detectó características aparentemente "masculinas" en la persona, incluyendo su voz grave y un cuello "grueso". El empleado notificó a las autoridades, quienes compararon fotografías de Graziella Dall’Oglio y su hijo, confirmando así que el hombre había estado llevando a cabo el engaño por años.
Tras ser confrontado, el hombre permitió a las autoridades registrar su casa. Fue en ese momento que se descubrió el cuerpo de Graziella Dall’Oglio, el cual se había momificado con el paso del tiempo. Aunque el alcalde de Borgo Virgilio, Francesco Aporti, señaló al diario local que la muerte de la mujer probablemente se debió a causas naturales, ya que no se sospecha de un crimen, el incidente es considerado "una historia muy extraña y muy, muy triste". El hijo se encuentra ahora bajo investigación por ocultamiento ilegal de un cuerpo y fraude de beneficios.