Rápido y furioso 7 iba a terminar así antes de la muerte de Paul Walker

La saga Rápido y furioso se encontraba en su punto más álgido de popularidad y éxito de taquilla cuando, en noviembre de 2013, el equipo recibió el duro golpe de la trágica muerte de su coprotagonista, Paul Walker, quien interpretaba al icónico Brian O’Conner. El actor falleció en un accidente automovilístico antes de que la filmación de la séptima entrega de la franquicia estuviera completa. Esta tragedia no solo sumió a la producción en el dolor, sino que también obligó a realizar cambios significativos en el guion y, sobre todo, en el desenlace planeado originalmente.

Para poder completar el rodaje de las escenas restantes de Brian O’Conner, la producción recurrió a los hermanos de Paul Walker, Caleb y Cody, quienes actuaron como dobles de cuerpo. Este esfuerzo permitió a la película no solo terminar la historia, sino también rendir un emotivo y merecido homenaje al actor, despidiendo al personaje de una manera que hoy los fans recuerdan de forma conmovedora. Sin embargo, el recurso de la despedida implicó una desviación total del plan original que se había ideado para Rápido y furioso 7.

Gracias a la publicación del libro Bienvenidos a la Familia de Barry Hertz, que profundiza en el desarrollo del universo Rápido y furioso, se ha revelado por primera vez cómo iba a terminar la película antes del fallecimiento de Walker. Originalmente, el desenlace estaba centrado en la celebración de todo el equipo en Neptune’s Net, la famosa marisquería de Malibú junto a la Pacific Coast Highway, un lugar emblemático donde Brian y Dom se conocieron en la primera película. La reunión serviría para festejar la recuperación exitosa del MacGuffin (el objeto clave de la trama) conocido como el Ojo de Dios, que era perseguido por el villano Deckard Shaw (Jason Statham).

El giro de tuerca en el final original mostraba a Dominic Toretto tomando una decisión desafiante. En lugar de devolver el dispositivo al agente gubernamental Mr. Nobody (Kurt Russell), quien acababa de condecorar al equipo por su hazaña, Dom demostraba su desconfianza hacia el poder de la tecnología. Según se detalla en el libro, Dom "aplasta el Ojo de Dios bajo su bota, alegando que era demasiado poderoso para que una sola persona lo poseyera".

El final en su concepción inicial concluía con la celebración de la "familia" y su rechazo a las formalidades gubernamentales. El libro relata que Toretto "haciendo una bola con la condecoración y tirándola por la ventana mientras sube la música y aparecen los créditos finales". Este desenlace original, centrado en una victoria rebelde y en la acción, tuvo que ser reemplazado por la emotiva despedida de Brian O’Conner tomando un camino diferente, mientras suena “See you again” de Wiz Khalifa y Charlie Puth, convirtiendo a Rápido y furioso 7 en una de las entregas más significativas y conmovedoras de toda la franquicia.