Thanksgiving 2025: cómo será el gran desfile de Macy’s en Nueva York

Estados Unidos se prepara para una de las jornadas más esperadas de todo el año: Thanksgiving, su tradicional Día de Acción de Gracias, que mezcla historia, familia, comida y un gigantesco despliegue cultural que paraliza al país. La cita central, como cada año, será el Macy’s Thanksgiving Day Parade, el desfile más grande y televisado del mundo, que vuelve a ocupar Manhattan con globos gigantes, carrozas temáticas, estrellas invitadas y miles de espectadores.

Por qué se celebra Thanksgiving

Thanksgiving tiene raíces en el siglo XVII, cuando colonos y pueblos originarios celebraron una cosecha exitosa en Plymouth. Con el tiempo, el ritual se expandió y se convirtió en una festividad nacional dedicada a agradecer, reunirse y compartir alimentos típicos como el pavo, el puré de batatas, la salsa de arándanos y la icónica tarta de calabaza. Desde 1941, la fecha se fija siempre en el cuarto jueves de noviembre.

Aunque las tradiciones familiares siguen siendo el núcleo de la celebración, el desfile de Macy’s transformó la jornada en un fenómeno global seguido por más de 50 millones de personas dentro y fuera de Estados Unidos.

Los platos clásicos de Thanksgiving, como el pavo, el puré de batatas y la tarta de calabaza, protagonizan las reuniones familiares en todo Estados Unidos.

Más allá del espectáculo callejero, Thanksgiving sigue siendo una celebración profundamente familiar. Millones de personas viajan por todo el país para reencontrarse con sus seres queridos y compartir una comida que funciona casi como un ritual: pavo al horno, puré de batatas, stuffing, salsa de arándanos y la infaltable tarta de calabaza. En la mayoría de los hogares, la jornada incluye brindar, ver partidos de la NFL, preparar recetas heredadas y hacer una pausa para agradecer, un gesto simbólico que muchos consideran el verdadero corazón de la festividad.

Qué pasará este año en el desfile de Macy’s

El desfile de 2025 volverá a recorrer 4 kilómetros desde Central Park West hasta el frente de Macy’s en Herald Square. Como cada edición, se esperan nuevos globos, carrozas renovadas y la participación de artistas, bandas universitarias y el característico cierre con la llegada de Santa Claus, que marca oficialmente el inicio de la temporada navideña.

Entre los atractivos ya anunciados:

• Globos gigantes de personajes clásicos y estrenos recientes de cine y series infantiles.

• Carrozas temáticas dedicadas a Broadway, marcas icónicas y producciones culturales.

• Shows musicales con artistas pop y country, además de presentaciones especiales de musicales de Broadway que darán adelantos de sus temporadas.

• Marching bands de universidades de distintos estados, seleccionadas entre cientos de postulantes.

• Participación de agrupaciones infantiles, asociaciones solidarias e iniciativas comunitarias que cada año suman un costado social al evento.

El desfile suele reunir a más de 3 millones de espectadores en las calles de Nueva York, además de una audiencia televisiva y digital masiva en Estados Unidos y el extranjero.

Bandas estudiantiles de todo el país compiten por un lugar en el desfile más visto del mundo.

El impacto cultural y turístico

Thanksgiving no es solo un feriado: es un momento clave para la economía estadounidense. Se calcula que millones de personas viajan por el país para reunirse con sus familias, y Nueva York suele recibir un flujo extraordinario de turistas que buscan ver el desfile en vivo. Hoteles, restaurantes y comercios registran uno de sus picos de actividad del año.

El Macy’s Parade también funciona como una vidriera cultural. Muchos artistas presentan adelantos de sus shows navideños, y Broadway utiliza el evento para lanzar promociones, nuevos elencos y espectáculos que competirán durante la temporada de invierno.

La llegada de Santa Claus marca el inicio oficial de la temporada navideña en Estados Unidos.

Una tradición que evoluciona

Aunque mantiene rituales casi centenarios, el desfile se actualiza cada año. La incorporación de tecnología, drones de transmisión, efectos visuales y cámaras inmersivas lo convirtieron en una experiencia global que se sigue desde Nueva York hasta América Latina, Europa y Asia.

Además, los organizadores suman cada vez más participación de comunidades inmigrantes, escuelas públicas, asociaciones sociales y grupos artísticos que buscan que el desfile represente de manera más diversa a la ciudad que lo alberga.