08/12/2025 - Edición Nº1035

Internacionales

Justicia francesa

Sarkozy queda libre, pero la Corte agrava su situación judicial

27/11/2025 | El expresidente fue excarcelado bajo control judicial mientras la condena por la campaña de 2012 quedó firme y se mantiene abierta la causa por fondos libios.



Nicolas Sarkozy recuperó la libertad bajo control judicial tras haber pasado casi tres semanas detenido por el caso de presunto financiamiento libio de su campaña presidencial de 2007. El tribunal que revisó su situación determinó que, en esta fase del proceso, no existía riesgo suficiente de fuga ni de entorpecimiento para mantenerlo en prisión preventiva.

La medida tuvo un fuerte impacto político porque implicó su salida de la cárcel, un hecho inédito para un expresidente francés desde la Segunda Guerra Mundial. No obstante, la recuperación de la libertad no significó un avance real en su situación jurídica.

La Corte de Casación confirma la condena por la campaña de 2012

El alivio inicial fue rápidamente eclipsado por una decisión de mayor peso institucional. La Corte de Casación, máxima instancia judicial de Francia, confirmó de forma definitiva la condena contra Sarkozy por la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012. El caso, conocido como Affaire Bygmalion, reveló un sistema de doble facturación que permitió ocultar que los gastos de campaña habían superado casi el doble del límite permitido por ley.


La Corte de Casación confirmó de manera definitiva la condena por la financiación ilegal de la campaña de 2012.

La sentencia establece doce meses de prisión, con seis meses suspendidos. La parte efectiva podría cumplirse bajo arresto domiciliario con dispositivo electrónico. Los jueces señalaron que el volumen extraordinario de gastos hacía incompatible cualquier alegación de desconocimiento por parte del candidato.

Cómo funcionó el esquema de 2012

La investigación demostró que, para sostener la campaña de reelección, se organizaron decenas de actos adicionales con costos elevados. De acuerdo con la justicia, estos gastos fueron derivados a facturas encubiertas emitidas a la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido conservador que respaldaba a Sarkozy, con el objetivo de mantener formalmente la campaña dentro de los límites legales.

El mecanismo alteró por completo las reglas electorales. La Corte sostuvo que la responsabilidad del candidato es indelegable en lo referido al control del gasto, aun cuando no haya intervenido en cada decisión administrativa.

El caso que motivó su reciente detención sigue en etapa activa. La Justicia investiga si el régimen de Muammar Gaddafi aportó financiamiento ilegal a la campaña presidencial de 2007. La causa incluye testimonios de exfuncionarios libios, documentación recuperada tras la caída de Trípoli y movimientos de dinero en efectivo a través de intermediarios.


La caída de Trípoli en 2011 permitió acceder a documentos oficiales que luego fueron incorporados a la investigación francesa.

Para entender por qué aparecieron nuevas pruebas en la causa, conviene recordar qué ocurrió en Libia en 2011. La llamada “caída de Trípoli” fue el momento en que las fuerzas opositoras al régimen de Muammar Gaddafi, apoyadas por bombardeos de la OTAN, tomaron el control de la capital. El gobierno colapsó en pocos días y las oficinas de los servicios de inteligencia y de los ministerios quedaron abandonadas. En ese contexto, periodistas, milicias y organismos internacionales accedieron a archivos, computadoras y documentos oficiales que antes estaban bajo estricta custodia. Varios de esos materiales mencionaban presuntos aportes de dinero para campañas políticas en Europa, entre ellos la de Sarkozy en 2007, y terminaron incorporados a la investigación francesa.

Este expediente es considerado el más delicado para el expresidente, tanto por la posible pena como por su dimensión internacional. Una eventual sentencia adversa podría implicar varios años de prisión efectiva.

La acumulación de condenas y un récord histórico

Con la confirmación del fallo por la campaña de 2012, Sarkozy se convierte en el expresidente con mayor número de condenas firmes en la historia de la Quinta República. Además de Bygmalion, ya había sido condenado por corrupción y tráfico de influencias en un caso de 2021 cuya sentencia fue ratificada en 2023.

La acumulación de procesos y fallos consolida una situación inédita. Jacques Chirac, condenado por el caso de los empleos ficticios en 2011, había sido hasta ahora el único mandatario francés con una sentencia penal. Ningún expresidente había enfrentado un panorama judicial tan amplio ni tan persistente.


Jacques Chirac fue condenado en 2011 por el caso de los empleos ficticios, pero ningún expresidente francés había acumulado tantas causas y condenas como Sarkozy.

Impacto político en la derecha francesa

Aunque Sarkozy se alejó formalmente de la vida política activa, su figura continuaba siendo relevante dentro de la derecha, especialmente en espacios vinculados a Los Republicanos. Su situación judicial debilita esa influencia y obliga al partido a revisar su vínculo con uno de sus líderes más emblemáticos. El deterioro de su imagen genera tensiones internas entre quienes buscan reconstruir el espacio conservador sin su figura como referencia y quienes consideraban que aún tenía peso estratégico en procesos electorales.

El fallo de la Corte de Casación reafirma una tendencia de los últimos años: la Justicia francesa sostiene criterios estrictos en materia de ética pública y financiamiento electoral. La responsabilidad penal del candidato, incluso sin intervención técnica en el manejo contable, se consolida como principio rector. La decisión también fortalece la percepción internacional de independencia judicial en Francia, especialmente en un contexto europeo en el que el control de la corrupción es un tema sensible.


El expresidente sigue investigado por presuntos aportes provenientes del régimen de Gaddafi durante la campaña de 2007.

Qué puede ocurrir en los próximos meses

La situación judicial de Sarkozy seguirá activa. Restan definiciones importantes:

• La modalidad definitiva de cumplimiento de la pena por la campaña de 2012.
• La evolución del proceso por la financiación libia, que podría tener avances significativos en 2026.
• Eventuales recursos ante tribunales europeos que busque presentar su defensa.
• Las reacciones dentro de su espacio político y su capacidad para conservar algún grado de influencia pública.

La liberación reciente cambia su posición inmediata, pero no altera la naturaleza del problema. Sarkozy enfrenta el capítulo más complejo de su trayectoria, con un conjunto de causas que redefinen su legado y plantean un debate profundo sobre la responsabilidad penal de las más altas autoridades del Estado.