07/12/2025 - Edición Nº1034

Sociedad


El Tigre de los Llanos

¿Sabías que un 27 de noviembre nacía una figura clave para el federalismo argentino?

27/11/2025 | El famoso caudillo riojano dejó una huella decisiva en las guerras civiles argentinas; su liderazgo férreo, su vida intensa y su violenta muerte.



Juan Facundo Quiroga nació un 26 de noviembre de 1788 en La Rioja, en un territorio todavía marcado por las tensiones coloniales y las disputas internas tras la independencia. Creció en un ambiente donde el poder se medía en influencias locales y capacidad de mando. Desde joven mostró un temperamento fuerte y decidido, rasgos que lo acompañarían durante toda su vida pública.

Durante las guerras civiles, Quiroga se convirtió en una figura clave del federalismo. Su habilidad militar y su ascendencia sobre las milicias del interior lo llevaron rápidamente a destacarse. No era simplemente un comandante: representaba un proyecto político que buscaba frenar el avance unitario y defender la autonomía de las provincias frente al centralismo porteño. Sus campañas y enfrentamientos lo hicieron famoso -y temido- en toda la región.

Gobernador y figura política de peso nacional

Al asumir como gobernador de La Rioja, consolidó un liderazgo basado en la lealtad personal y la autoridad directa. Su mayor logro fue posicionarse como una voz influyente más allá de su provincia, articulando alianzas con otros caudillos y convirtiéndose en un actor indispensable en cualquier negociación nacional. En un país partido por las luchas internas, Quiroga funcionó, muchas veces, como mediador y otras como contrapeso del poder central.

Sus lazos personales más íntimos

A pesar de su fama de hombre duro, en su vida personal mantenía un círculo afectivo sólido. Se casó con María de los Dolores Fernández y formó una familia que lo acompañó a través de años de inestabilidad política. Quienes lo conocieron aseguraban que, más allá del caudillo implacable, existía un hombre profundamente arraigado a su tierra y a sus afectos, con una visión clara de lo que consideraba justicia para su pueblo.

Su asesinato y el mito que dejó atrás

En 1835, mientras viajaba como enviado político para mediar en un conflicto, Quiroga fue emboscado y asesinado en Barranca Yaco, Córdoba. Su muerte sacudió a todo el país y desencadenó una crisis que agravó las tensiones entre facciones. Años más tarde, su figura sería inmortalizada por Domingo F. Sarmiento en Facundo, obra que lo convirtió en símbolo del debate entre “civilización y barbarie”, aunque desde una mirada más literaria que neutral.

El paso del tiempo no borró su influencia. Quiroga sigue siendo un personaje central para entender las raíces del federalismo argentino y las luchas que moldearon la identidad política del país en el siglo XIX. La historia lo recuerda como un líder complejo, contradictorio y decisivo, un caudillo que dejó una marca difícil de ignorar.