27/11/2025 - Edición Nº1024

Política

Censura bajo sospecha

Juez acusado de abuso: Karina Milei en el centro de la contienda legal

27/11/2025 | El Consejo de la Magistratura unificó las denuncias contra Patricio Maraniello y las envió a la Comisión de Acusación, que analizará si corresponde un juicio político. Testimonios de empleadas y camaristas describen clima de hostigamiento.



El juez civil y comercial federal Patricio Maraniello, conocido por su insólita decisión de dictar una cautelar de censura previa para impedir la difusión de audios relacionados con Karina Milei, quedó ahora bajo un frente mucho más grave: el Consejo de la Magistratura investigará denuncias por abuso sexual y maltrato laboral presentadas por empleadas de su juzgado.

La Comisión de Disciplina resolvió unificar todos los expedientes contra el magistrado y girarlos a la Comisión de Acusación, que preside el senador Luis Juez. Ese paso coloca a Maraniello en una situación crítica: será evaluada la posibilidad de iniciar un jury o juicio político que podría terminar con su remoción.

La definición llegó una semana después de que la Comisión de Disciplina -conducida por el abogado César Grau- postergara el análisis del caso. Pero el cuadro probatorio terminó inclinando la balanza. Según adelantó Juez, “no había en el Consejo un caso que tuviera la prueba que se había acumulado allí”, y remarcó que no solo declaró la víctima directa sino también compañeros de trabajo y dos camaristas federales que aseguraron que jamás habían visto “nada igual”.

Entre las denuncias figura una presentación ante la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) en la que una empleada judicial describió un deterioro emocional profundo como consecuencia del hostigamiento: “Empecé con ataques de pánico… me lastimaba, me cortaba el antebrazo… me siento confundida, triste, cansada y con problemas para dormir. Todo el tiempo me aparecen imágenes de lo que viví y siento miedo”. La mujer pidió explícitamente no ser llamada a declarar por no encontrarse “en condiciones psíquicas”.

Otros testimonios agregaron detalles sobre el clima interno del juzgado, donde -según declararon- Maraniello imponía a sus empleadas un “código de vestimenta” que incluía tacos y minifalda. Incluso llegó a circular entre el personal un apodo que lo dice todo: “las azafatas de Maraniello”.

El caso tomó una dimensión política inevitable. Maraniello fue el juez que hace apenas semanas dictó una cautelar que buscaba impedir que medios y periodistas difundieran audios vinculados a Karina Milei. La medida, ampliamente cuestionada por organizaciones de prensa y constitucionalistas, fue señalada como un caso flagrante de censura previa. Ahora, el magistrado que pretendió restringir la libertad de expresión deberá explicar ante la Justicia disciplinaria denuncias que, de comprobarse, revelarían un patrón de violencia y abuso dentro de su propio juzgado.

En la Comisión de Acusación anticipan un proceso intenso, atravesado por testimonios, pruebas documentales y el análisis de conductas que podrían encuadrar en falta gravísima. El futuro de Maraniello, que hasta hace pocas semanas actuaba con un poder discrecional incuestionado, quedó súbitamente en manos del Consejo.