En medio de la rosca política para la aprobación del Presupuesto 2026 y el pedido de endeudamiento, el Senado bonaerense avanzó con la aprobación de otros proyectos más “amigables”.
Por ejemplo, dio el visto bueno a la ley que declara a la histórica Fiesta de la Omelette Gigante como Fiesta Provincial, incorporándola oficialmente al calendario turístico de la provincia de Buenos Aires y ordenando su difusión en toda la jurisdicción. La iniciativa fue presentada por el radical Emiliano Balbín.
La celebración se realiza cada primer domingo de diciembre en Pigüé, partido de Saavedra, y es uno de los eventos gastronómicos más singulares del país.
La “Fiesta de la Omelette Gigante” es, según el proyecto, “una celebración única en Sudamérica” que recupera una tradición de origen francés y forma parte de una red mundial de ciudades donde se cocina este plato masivo, junto a Bélgica, Canadá, Estados Unidos y Nueva Caledonia.
Sin embargo, la de Pigüé es la más grande del mundo, superando incluso a la celebración de Bessiéres, Francia, donde nació la Cofradía y se utilizan 7.500 huevos, frente a los miles que se rompen en la localidad bonaerense.

El encuentro es organizado por la Cofradía Mundial de los Caballeros de la Omelette Gigante, cuyas reglas establecen que la comida debe distribuirse de manera totalmente gratuita entre el público. Los ingredientes provienen de aportes de empresas locales y regionales, como una reconocida granja avícola de Bahía Blanca y una panadería emblemática de la ciudad.
El operativo anual es gigantesco:
Cada porción se sirve en platos descartables junto a una rodaja de pan casero. Además, desde hace varios años se elabora una omelette especial para celíacos, en una sartén separada, utilizando 1.000 huevos y pan apto para personas con sensibilidad al gluten.
Pigüé abraza esta fiesta desde 1999, cuando en su primera edición se usaron 5.000 huevos. Desde entonces, no dejó de crecer hasta convertirse en un emblema turístico, cultural y gastronómico. La declaración de Fiesta Provincial refrenda esa identidad y formaliza un reconocimiento largamente buscado por la comunidad.
FA