06/12/2025 - Edición Nº1033

Internacionales

Estrategia mediática

Por qué Juan Carlos I eligió hablar en Francia y no en España

28/11/2025 | La entrevista del rey emérito en France 3 no fue casual: buscó distancia política, protección mediática y un marco más favorable para defender su legado.



La reaparición de Juan Carlos I en la televisión francesa no fue casual ni improvisada. El rey emérito eligió hablar en France 3, y no en un medio español, para ofrecer su versión del pasado y del presente en un espacio sin la polarización política ni la presión mediática que enfrenta en España. En ese entorno más neutral, pudo explicar por qué se fue, por qué mantuvo silencio durante décadas y por qué decidió romperlo ahora.

La entrevista, grabada en Abu Dabi, se emitió dentro del programa Secrets d’Histoire, que aborda figuras históricas y evita el tono confrontativo de los medios españoles. Ese marco le permitió reivindicar su papel en la Transición y esquivar preguntas sobre los escándalos que marcaron su salida del país en 2020. La elección del medio forma parte de una estrategia de reposicionamiento: reconstruir su legado desde un entorno amable y distante del clima político de Madrid.

La entrevista fue realizada por Stéphane Bern, presentador del programa Secrets d’Histoire de France 3, un magazine francés especializado en historia y realeza. Elegir a Bern y ese formato no es arbitrario: otorga a la aparición un perfil histórico-documental, menos polémico que los medios españoles, y permite al emérito reconstruir su narrativa bajo una luz más reflexiva.

Además de la estrategia, la entrevista dejó declaraciones inéditas. Por primera vez, Juan Carlos explicó por qué no habló públicamente durante gran parte de su reinado. “Mi padre me decía que la realeza no hablaba”, afirmó. Esa frase busca justificar su silencio incluso en momentos decisivos de la historia reciente. Su aparición en France 3 marca un quiebre con esa enseñanza y se presenta como la oportunidad de narrar su propia versión.


En la entrevista, Juan Carlos I destacó la Constitución de 1978 como uno de los pilares de su legado institucional.

El emérito también detalló los motivos de su abdicación y de su salida hacia Abu Dabi. Dijo que tomó esas decisiones para liberar a Felipe VI de presiones que estaban afectando a la Corona. La frase transforma su marcha en un gesto de protección tanto institucional como familiar y reencuadra un exilio que siempre estuvo envuelto en polémica.

Durante la conversación adoptó un tono personal que pocas veces mostró en público. Confesó que extraña España, sus tradiciones y su vida cotidiana, aunque aseguró sentirse tranquilo en su residencia en Emiratos Árabes Unidos. No descartó un regreso en el futuro si las circunstancias lo permiten. También mencionó que mantiene una relación muy buena con Felipe VI y que le gustaría ver con más frecuencia a sus nietas, un gesto que busca humanizar su figura.


El emérito habló de su vínculo con Felipe VI y confesó que, como padre, le gustaría estar más cerca de él.

La entrevista también dejó un mensaje personal que ilustra la doble identidad del emérito. Juan Carlos afirmó que extraña a su hijo y a sus nietas, y lo expresó en una frase que resume esa tensión entre lo familiar y lo institucional: “Como padre, me gustaría verle más, y como rey, creo que necesita apoyo por el momento político de España”. Ese comentario funciona como una declaración afectiva y, al mismo tiempo, como un recordatorio de que su reaparición busca reforzar la continuidad de la institución en un escenario donde la Monarquía enfrenta un clima más exigente.

Sobre su pasado reciente, reconoció haber cometido errores, aunque insistió en que no se arrepiente. “Todos los hombres cometen fallos. Yo también. Si volviera atrás, tendría más cuidado”, dijo. Aun así, aseguró que todo está ordenado y pidió comprensión al pueblo español.

La dimensión histórica ocupó un lugar central en la entrevista. El emérito reivindicó su papel en la Transición, defendió la Constitución de 1978 y se presentó como un actor clave en la apertura democrática. Este énfasis coincide con la publicación de sus memorias y con el aniversario de su proclamación como rey, una combinación que explica por qué decidió hablar precisamente ahora.

Hablar desde Francia le permitió moverse fuera de la tensión política española. En su propio país, cualquier entrevista habría sido interpretada en clave partidaria. En Francia pudo presentarse como figura histórica antes que como protagonista de escándalos recientes y tuvo margen para controlar la narrativa sobre su legado. Con su aparición en France 3, Juan Carlos I no solo volvió a hablar. Eligió el lugar, el momento y el tono con el que quiere que su historia sea recordada.