Diputados bonaerenses: la falta de quórum detiene la Ley de Financiamiento

La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires no logró reunir el quórum necesario y la sesión prevista para tratar la Ley de Financiamiento quedó finalmente caída. Solo 39 legisladores se sentaron en sus bancas y, tras un breve intercambio en el recinto, el presidente del cuerpo, Alexis Guerrera, decidió levantar la jornada.

Antes del cierre, el diputado oficialista Facundo Tignanelli tomó la palabra y apuntó contra la oposición por bloquear el avance del proyecto. “Hay una oposición que apuesta a que las cosas en la provincia funcionen, y otro sector que no”, afirmó. El legislador, recordó que la sesión había pasado a cuarto intermedio y que, durante esas horas, “se hicieron todos los intentos” para acercar posiciones con los distintos bloques.

Según Tignanelli, los ministros de Axel Kicillof mantuvieron conversaciones con todas las bancadas para garantizar los votos, pero no hubo acuerdo. “Pareciera que hay una voluntad de que no se pueda llevar adelante esta ley, fundamental para la provincia”, insistió, al remarcar que el proyecto requiere dos tercios de ambas cámaras y que se trata de un financiamiento vinculado a deudas heredadas. “El empréstito se contrajo durante una gestión donde quienes hoy no bajan al recinto eran oficialismo”, cuestionó.

El diputado concluyó su intervención con un mensaje directo: “Apelamos a la conciencia y responsabilidad histórica de quienes fueron electos para defender los intereses de los bonaerenses”.

Desde la oposición, sin embargo, devolvieron críticas. Laura Cano sostuvo que “el peronismo, buscando disimular sus fracturas internas, acusa de irresponsable a la oposición”, y cuestionó el contenido mismo del proyecto. “Llaman ‘ley de financiamiento’ a lo que es lisa y llanamente un endeudamiento feroz por más de 3.500 millones de dólares para pagar deuda que se arrastra desde Scioli. Con los acreedores buitres cumplen siempre”, disparó.

La falta de quórum dejó en suspenso la Ley de Financiamiento y abrió un nuevo capítulo de tensión entre los bloques en la Legislatura bonaerense, con impacto directo en la agenda económica de la gobernación.