El fenómeno de Amigos son los amigos: el éxito que marcó a Telefe en los 90

A 35 años de su debut, Amigos son los amigos sigue siendo una de las ficciones más exitosas que pasó por Telefe, un programa que no solo midió números excepcionales sino que también se convirtió en un símbolo de identidad para toda una generación de televidentes. Estrenada en mayo de 1990, la sitcom protagonizada por Carlos "Carlín" Calvo y Pablo Rago fue clave en el crecimiento del canal recién privatizado y se mantuvo como líder absoluto durante sus años de emisión.

Desde su lanzamiento, la comedia se instaló rápidamente en la conversación cotidiana. En su primera temporada promedió entre 35 y 40 puntos de rating, una marca altísima incluso para los parámetros de la época. En episodios especiales llegó a superar los 50 puntos, posicionándose entre los programas más vistos del año. La sitcom se mantuvo primera en su franja durante toda su emisión y se convirtió en uno de los pilares que ayudó a Telefe a consolidar el liderazgo que mantendría durante gran parte de la década.

El éxito del ciclo se apoyó en la química entre Calvo y Rago, que interpretaron a dos amigos inseparables en medio de situaciones cotidianas, familiares y barriales. La dinámica entre ambos generó un vínculo con la audiencia difícil de igualar, y muchas de las escenas se transformaron en clásicos instantáneos. Del programa surgió también una de las frases más recordadas de la televisión argentina, “Es una lucha”, que trascendió la pantalla y se incorporó al lenguaje popular.

Más allá de sus números, Amigos son los amigos dejó una fuerte huella cultural. El ciclo llegó a superar los 200 episodios, se repitió en distintas señales y sus protagonistas realizaron giras teatrales que llenaron salas en todo el país. La ficción representó a una clase media urbana reconocible, con códigos barriales y personajes secundarios que también se volvieron parte del fenómeno.