Agustín Laje asegura que el gobierno de Milei ya produjo un giro histórico

Agustín Laje volvió a instalarse en el centro de la discusión pública al publicar un detallado repaso de lo que, según su mirada, conforman los principales logros de la “batalla cultural” impulsada por el gobierno de Javier Milei. El intelectual liberal salió al cruce de quienes afirman que el Presidente no está enfrentando esa disputa y sostuvo que ese cuestionamiento proviene apenas de “un 5% de la derecha”, motivado por “ignorancia o mala fe”.

Para Laje, el triunfo electoral de Milei marcó “un punto de inflexión” en la política cultural argentina. Según su análisis, por primera vez en décadas la agenda de la derecha logró instalarse con fuerza social y avanzar sobre instituciones, discursos y prácticas que —afirma— estaban dominadas por el progresismo.

Observo con sorpresa que un sector de la derecha (muy minoritario, por cierto; no debe ser más del 5% de lo que llamamos “derecha”) sostiene que @JMilei no ha dado la batalla cultural.

Con esa gente, una de dos: o tienen buena fe pero no entienden qué significa ni qué implica A…

— Agustín Laje (@AgustinLaje) November 24, 2025

En su enumeración, divide los cambios por niveles. Entre los más relevantes menciona el cierre del INADI, la revisión de contenidos de la TV Pública y el fin de la pauta oficial para medios, medidas que interpreta como un quiebre respecto del vínculo histórico entre Estado y comunicación. En esa misma línea, celebró el fin de los subsidios estatales para “artistas que viven del Estado a cambio de apoyo político”, una de las afirmaciones de su hilo que más repercusión generó.

El escritor también ubicó a la educación como un terreno clave. Destacó la implementación de mecanismos de denuncia por “adoctrinamiento” en las escuelas y las auditorías a universidades públicas, a las que acusa de estar atravesadas por un “uso ideológico” del saber. Su repaso incluye además la resignificación del ex Centro Cultural Kirchner como “Palacio Libertad” y el recorte de investigaciones consideradas “ideologizadas” dentro del CONICET.

La dimensión simbólica ocupa un lugar central en su diagnóstico. Laje celebró la eliminación del lenguaje inclusivo en dependencias oficiales, la restitución del Día de la Raza y el retiro de banderas LGBT de organismos públicos, gestos que interpreta como señales claras de un “giro cultural” hacia valores conservadores y la “tradición occidental”.

Según su lectura, todos estos cambios son la evidencia de un proceso que él mismo viene impulsando desde hace más de una década. Y sostiene que el clima social confirma ese avance: “La juventud argentina ha girado fuertemente a la derecha”, afirmó. Su conclusión es categórica: “Quien niegue que la batalla cultural se está dando, solo puede hacerlo por ignorancia o mala fe”. Y remató: “Todo esto sucedió en menos de dos años”.

GZ