30/11/2025 - Edición Nº1027

Política

Nuevo gabinete

Bullrich seguirá controlando Seguridad a distancia

30/11/2025 | La exministra logró que Javier Milei nombre a su mano derecha, Alejandra Monteoliva, al frente de Seguridad.



Patricia Bullrich volvió a mostrar peso propio dentro del oficialismo. Tras su triunfo electoral en la Ciudad de Buenos Aires, logró convencer personalmente al presidente Javier Milei de nombrar a Alejandra Monteoliva -su número dos y actual secretaria de Seguridad Nacional- como nueva ministra de Seguridad. La llamada de Bullrich fue directa: pidió mantener la continuidad de su gestión y que la “doctrina Bullrich” siguiera intacta en el Gobierno. El Presidente aceptó.

Monteoliva trabaja junto a Bullrich hace más de una década y garantiza la misma línea: mano dura, profesionalización de las fuerzas y tolerancia cero al delito. El acuerdo reafirma la influencia de la senadora electa, que seguirá conduciendo Seguridad a distancia desde el Senado.

Mientras tanto, en Defensa ocurrió el movimiento contrario. Luis Petri intentó sin éxito dejar a su primo Gustavo Cairo como sucesor, o en última instancia a su jefa de Gabinete, Luciana Carrasco. Karina Milei intervino antes: negoció en persona con la cúpula castrense y acordó designar al jefe del Ejército, el teniente general Carlos Presti, como nuevo ministro de Defensa. Es la primera vez desde 1983 que un jefe militar en funciones pasa directamente a la conducción del ministerio.

El ascenso de Presti se explica por un vínculo aceitado con Karina Milei, que se fortaleció a partir de decisiones como el protagonismo de los Granaderos en la custodia presidencial y la gestión de tensiones internas por los recortes en las Fuerzas Armadas. “Es 100% de Karina”, reconocieron en ámbitos militares. Con ese aval, la Secretaría General de la Presidencia selló el nombramiento sin consultar a Petri, que se enteró del desplazamiento de su primo y de su jefa de Gabinete recién con los anuncios oficiales.

La comparación entre ambos casos expone la correlación de fuerzas dentro del Gobierno. “Después de sacar 50 puntos en Capital, no había margen para decirle que no a Patricia”, admitió un dirigente cercano al Presidente. Bullrich se comprometió además a presidir el bloque de La Libertad Avanza en el Senado y a sostener la línea dura en materia de seguridad.

En Defensa, en cambio, el ministro saliente quedó sin influencia alguna. La jugada de Karina Milei no solo desplazó a Cairo y Carrasco del tablero, sino que reforzó su control sobre una de las áreas más sensibles del Gobierno.

GZ