Nuevos testigos declararon que la empresa escondía resultados bacteriológicos positivos y aceleraba controles para no frenar la venta del fármaco.
De acuerdo con información publicada por la Agencia Noticias Argentinas y el informe presentado por el periodista Andrés Klipphan, una nueva testigo detalló ante el juez Ernesto Kreplak cómo se manipulaban los protocolos de esterilidad.
Los análisis, que debían durar 14 días, eran apurados por “órdenes de arriba” con el objetivo de mantener la producción en marcha.
Lo más grave es la confirmación del mecanismo de encubrimiento: aun cuando los estudios microbiológicos detectaban contaminación, “se sabía que se vendían igual”, según declaró la testigo.
Además, los cuadernos donde se registraban resultados positivos “desaparecían” cada vez que circulaba la versión de una posible inspección de la ANMAT.
La declaración se suma a otros testimonios y a los chats internos incorporados al expediente, reforzando la hipótesis de que las irregularidades no fueron hechos aislados, sino parte de una práctica sostenida para evitar demoras en la comercialización del fentanilo.
El juez Kreplak ya procesó a 14 personas, entre ellas dueños y directivos del laboratorio, acusados de adulteración de sustancias medicinales con resultado de muerte. Un caso que, por su magnitud y gravedad, ya es comparado con tragedias como Cromañón y Once.
ND