Lospennato, fuerte contra testimoniales y cambios de partido poselectorales

La confirmación de Silvia Lospennato de que renunciará a su banca en Diputados para asumir como legisladora porteña reactivó la tensión entre el PRO y La Libertad Avanza en torno al manejo de los cargos electivos. Su decisión, presentada como un gesto de coherencia personal y respeto al mandato recibido, fue interpretada dentro del macrismo como una señal de diferenciación frente a los dirigentes que, tras ser elegidos por un partido, modificaron su alineamiento político antes de asumir.

“Quienes me votaron lo hicieron, entre otras cosas, por mis valores, y en la vida hay que ser coherente”, afirmó en declaraciones radiales, en una frase que la conducción del PRO leyó como una reivindicación del compromiso electoral asumido con el votante porteño. Lospennato aún tenía dos años de mandato en la Cámara baja, pero insistió en que cumplir con la palabra empeñada fue determinante en su decisión.

Según trascendió, en el PRO consideran que su paso a la Legislatura funciona como un gesto hacia la base electoral del partido en un contexto marcado por el pase de dirigentes al bloque de La Libertad Avanza, un fenómeno que generó ruido interno en las últimas semanas. En ese marco, interpretan su renuncia anticipada como una forma de subrayar la importancia de sostener la representación surgida de las urnas y de evitar prácticas que erosionen la confianza de los votantes.

Lospennato no mencionó nombres ni situaciones particulares, pero sí apuntó a la necesidad de preservar coherencia partidaria: “Una forma de cumplir con los votantes es mantenerse en el mismo lugar hasta que se termina el mandato”, comentó, dejando entrever una diferenciación implícita con los movimientos que alteraron el mapa legislativo antes del recambio.

La legisladora encabezó la lista del PRO en los comicios porteños de mayo y asumirá su banca en los próximos días. Para la dirigencia amarilla, su desembarco en la Legislatura es valioso no solo por su perfil político, sino también porque refuerza un mensaje interno en un momento en que LLA busca ampliar su influencia territorial y parlamentaria a partir de la incorporación de referentes provenientes de otras fuerzas.

En el PRO consideran que la decisión de Lospennato aporta “consistencia y previsibilidad” a la imagen del partido en un distrito clave, al tiempo que expone la tensión subyacente con el oficialismo libertario por la captación de dirigentes. En el entorno de Lospennato remarcan que su gesto apunta a recuperar una lógica que -sostienen- debería ser la regla: honrar el cargo para el que se fue elegido y mantener el compromiso con la propuesta política presentada ante los votantes.

La diputada convertida en legisladora porteña deja así un mensaje que excede su propia situación personal: en un año de reacomodamientos acelerados entre el PRO y LLA, reivindica la importancia de ordenar la representación política según el voto recibido, una discusión que la política vuelve a poner en el centro del escenario.