03/12/2025 - Edición Nº1030

Internacionales

Inteligencia rota

Crisis en Colombia: ¿qué amenaza la seguridad nacional?

02/12/2025 | Recortes, deserciones y presuntas infiltraciones revelan un aparato debilitado en pleno auge de las disidencias.



La crisis de la inteligencia estatal en Colombia expone un deterioro institucional que se gestó durante meses y hoy compromete la capacidad del Estado para anticipar amenazas. La salida de decenas de analistas, el desmonte de misiones externas y la pérdida de capacidad técnica dejaron al sistema sin los insumos necesarios para producir información confiable. El impacto se amplifica en un país donde las disidencias armadas continúan disputando territorios estratégicos.

El debilitamiento no surge de un único factor. Los recortes presupuestales aplicados a unidades clave de la Policía y el Ejército redujeron la operación de campo, la compra de equipos y la oferta de recompensas. A ello se suma la creciente percepción de politización interna, que erosionó la confianza entre unidades y frenó la coordinación interagencias. En conjunto, estos elementos abrieron grietas operativas que hoy se traducen en vulnerabilidad.

Colombia


Colombia, oficialmente la República de Colombia, es un país ubicado principalmente en América del Sur con regiones insulares en América del Norte.

Infiltración y estructuras paralelas

La crisis adquirió una nueva dimensión con la investigación sobre vínculos entre altos funcionarios y la disidencia de alias Calarcá. Los hallazgos preliminares incluyen intercambios de información sensible, coordinación logística y alertas sobre movimientos oficiales, lo que sugiere que estructuras ilegales penetraron niveles decisivos del aparato estatal. Este caso no solo tensiona la credibilidad institucional, sino que ilustra cómo la erosión previa del sistema facilitó escenarios de colusión.

El episodio también reveló fallas profundas en los mecanismos de control interno y contrainteligencia, incapaces de detectar a tiempo la infiltración. La suspensión de los implicados por la Procuraduría y la apertura de investigaciones penales no resuelven el daño ya causado: durante meses, actores armados accedieron a datos que moldean la seguridad territorial. Las consecuencias se proyectan en regiones donde las disidencias consolidan poder mientras el Estado opera a ciegas.


La Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) es el organismo de inteligencia de Colombia. Fue creado en 2011 tras la disolución del Departamento Administrativo de Seguridad ordenada por el entonces presidente Juan Manuel Santos.

Riesgos estructurales y desafíos inmediatos

La combinación de desfinanciamiento, pérdida de talento y filtraciones plantea un escenario crítico: el Estado colombiano podría enfrentar a sus adversarios sin inteligencia estratégica suficiente. Esto compromete la capacidad de ejecutar operaciones precisas, negociar desde una posición informada y coordinar acciones con aliados internacionales. La desconfianza generada ya afecta la cooperación y limita el flujo de información clave.


El presidente Gustavo Petro Urrego posesionó el día de ayer 3 de marzo de 2025 al Señor Jorge Arturo Lemus Montañez, como director en propiedad del Departamento Administrativo Dirección Nacional de Inteligencia – DNI. Lemus Montañez, es profesional en el campo del derecho, egresado de la Universidad La Gran Colombia, con estudios en Gestión Pública e Instituciones Administrativas de la Universidad de Los Andes. Además, cuenta con una especialización en Derecho Administrativo de la Universidad Santo Tomas y ha sido distinguido con el titulo Honoris Causa en Administración Empresarial por la Universidad del Valle. 

Superar esta crisis exige una reconstrucción integral del sistema, con énfasis en profesionalización, controles rigurosos y autonomía técnica. Sin una reforma profunda, las disidencias y redes criminales mantendrán ventaja operativa y narrativa. El desafío no es solo reconstituir un aparato averiado, sino restaurar la legitimidad y la fiabilidad de una institución que debe sostener la seguridad nacional.