08/12/2025 - Edición Nº1035

Deportes


Atajó en 254 partidos

Gabriel Arias se despidió de Racing con una ovación en el Cilindro

02/12/2025 | "Gaviota" tuvo un emotivo homenaje en la previa del partido ante Tigre. Recibió una placa conmemorativa del club junto a su familia y el abrazo de todo un estadio. Referente indiscutido de la Academia durante siete años, llegó a ser el mejor arquero del fútbol argentino.

Sebastián Muzi

La noche en Avellaneda tuvo un condimento especial: además de la tensión propia de un cruce de cuartos de final, el Cilindro fue escenario de la despedida de Gabriel Arias. El arquero chileno-argentino, que defendió el arco académico desde 2018, dijo adiós en la previa ante Tigre y recibió una ovación de los hinchas.

Antes del inicio del partido, Racing le entregó una camiseta y una placa conmemorativa y lo homenajeó en el campo de juego. Gaviota, visiblemente emocionado, saludó a cada tribuna y se abrazó con su familia y sus compañeros, mientras los cánticos de agradecimiento bajaban desde los cuatro costados. El gesto institucional (en manos del Chino Saja) reforzó la idea de que su ciclo, más allá de los títulos, dejó una huella imborrable como ídolo del club.

Durante su etapa en la Academia, Arias disputó 254 partidos oficiales, alcanzó más de cien vallas invictas y levantó seis trofeos: Superliga 2018/19, Trofeo de Campeones (2019 y 2022), Supercopa Inernacional 2023, Copa Sudamericana 2024 y Recopa Sudamericana 2025. 

Su seguridad bajo los tres palos y su liderazgo dentro del vestuario lo convirtieron en un referente indiscutido, tanto para sus compañeros como para la hinchada. Pero además, fue durante buen tiempo el mejor arquero del fútbol argentino, motivo por el cual fue convocado a la selección chilena en innumerable cantidad de ocasiones. 

La decisión de cerrar su ciclo estuvo vinculada al presente de Facundo Cambeses, quien se consolidó como titular en el arco académico. A sus 38 años, Arias prefirió no relegarse al banco y optó por despedirse en plenitud, con el reconocimiento de todo Racing. Su salida abre interrogantes sobre el futuro inmediato, aunque su legado ya está asegurado.

La primera noche de diciembre quedará grabada como el último capítulo de un arquero que supo ganarse el cariño de la gente y el respeto de todas las hinchadas, que se lamentaban no tenerlo en la selección argentina, mucho antes de que irrumpiera la figura del Dibu Martínez. Entre lágrimas, aplausos y banderas, el #1 se marchó del Cilindro con la certeza de haber escrito una página dorada en la historia moderna de Racing.

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