02/12/2025 - Edición Nº1029

Agro

Legislatura bonaerense

Habló la diputada que propuso una tasa al metano: “La Rural tiene un discurso casi medieval”

02/12/2025 | Sofía Klug, legisladora de Grabois, advirtió que se trata de un proyecto ambientalista y no fiscal



La diputada kirchnerista Lucía Klug defendió el proyecto que impulsa la creación de una tasa ambiental por emisiones de gas metano en la producción ganadera de la provincia de Buenos Aires y cuestionó con dureza la reacción del sector agropecuario. “La Rural tiene un discurso casi medieval”, afirmó. 

En diálogo con NewsDigitales, la legisladora del Movimiento Patria Grande y referenciada en el dirigente social Juan Grabois, remarcó el carácter “ambientalista, no fiscalista” de la iniciativa. Las declaraciones fueron realizadas en el marco del debate que dio inicio en la Cámara de Diputados bonaerense. 

La integrante de la Cámara baja lamentó que sectores del campo y mediáticos hayan instalado la discusión “a las risas” y desde el antagonismo ideológico: “Se ha banalizado la propuesta diciendo ‘ya no saben a quién cobrar’, pero estamos hablando de un problemón a nivel mundial”, señaló, al explicar que el espíritu del proyecto es incentivar buenas prácticas para que, “en el mejor de los casos, ningún productor tenga que pagar la tasa”.

Klug insistió en despegar la iniciativa de un objetivo recaudatorio. “No es una propuesta meramente fiscalista para recaudar y ya, sino por el contrario, una ley con perspectiva ambiental que busca que, en el mejor de los casos, ningún productor ganadero tenga que pagar una tasa”, subrayó. 

La legisladora remarcó que el diseño no penaliza a quienes implementen medidas de mitigación: “Si el productor es responsable con lo que produce, no debería pagar esta tasa. Esa es una especie de incentivo que estamos dando”.

Un puente entre el campo a la ciudad y el rol de la “compensación”

La diputada profundizó en un punto que considera clave para el debate público: la compensación del impacto rural con beneficios ambientales urbanos. “Lo que se recauda no va a una caja corriente de la provincia, va a un fondo fiduciario para mitigar el metano y financiar la gestión de residuos sólidos urbanos”, explicó. 

En concreto, los recursos irían a un circuito de compensación vinculado a bonos de carbono y al sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, conocido como GIRSU, enmarcado en la Ley 13.592.

La legisladora describió esta lógica como una “sinergia innovadora” entre sectores productivos y el ambiente: “Muchas veces cargamos las tintas sobre la industria y dejamos de lado que el agro, como actividad humana, también contamina. El proyecto no está hecho pensando en el agro como antagonista, sino como un sector más de la sociedad”, afirmó.

A su vez, incorporó al análisis el impacto económico del clima sobre los propios productores: “Si el cambio climático sigue como está, con sequías extremas seguidas de inundaciones que terminan todos los campos bajo agua, eso al productor no le conviene. También tiene que ejercer conciencia”, sostuvo, para reforzar que no es un debate abstracto, sino de interés directo para el sector ganadero.

“Hablan como si los avances científicos de los últimos 30 años fueran verso”

La diputada mencionó casos concretos del país que contradicen la idea de inviabilidad técnica para mitigar el metano: “Hay ejemplos exitosos en la Argentina, como productores que instalaron cámaras de biogás para convertir eructos y excremento de vacas en combustible amigable con el medio ambiente. Un montón de ideas existen, pero si directamente lo negamos, es una falta de respeto a la ciencia”, advirtió.

También apuntó a la negativa discursiva de entidades del sector, como CARBAP y, especialmente, la Sociedad Rural, al considerar que algunos referentes “hablan como si los avances científicos de los últimos 30 años fueran verso”.

“Es una pena que se lo tomen tan a la defensiva al proyecto, porque también los beneficia”, insistió Klug, molesta por la banalización del debate y el tono despectivo de la discusión. “Si arrancamos ya a las risas, esto parece una locura. La verdad es una falta de respeto a mí como legisladora, pero, más allá de eso, es una falta de respeto a la ciencia. No se puede negar algo que se viene diciendo hace más de 30 años: que la producción ganadera es altamente contaminante” sostuvo. 

Seguidamente, la representante de Patria Grande aclaró: “Eso no quiere decir que haya que dejar de producir, ni de comer carne, ni de tomar leche, sino hacerlo de una forma mucho más sustentable y dejar de negar que, porque están en el campo y son animalitos, no contaminan”, planteó.

Debate en comisión, tensiones internas y próximos pasos

El proyecto, presentado meses atrás, se encuentra actualmente en tratamiento en comisión y tomó visibilidad pública en las últimas horas a partir del rechazo de entidades rurales y, especialmente, de legisladores y referentes ligados al agro.

La discusión, que se da en paralelo al debate de la ley de endeudamiento que impulsa Axel Kicillof, llamó la atención de Klug: “El proyecto está en comisión y fue presentado hace un tiempo. Por alguna razón, ahora lo empezaron a levantar negativamente estos sectores, pero me parece que es una oportunidad para discutir en la provincia de Buenos Aires”, remarcó.

La legisladora reconoció tensiones dentro de su propio armado político: “Soy parte de un bloque, pero somos una coalición y seguramente habrá miradas encontradas. Esta es una oportunidad para discutir también puertas adentro”, dijo.

Al final de la entrevista, Klug dejó planteada la pregunta que resume el dilema de fondo y sirve como ordenador narrativo del debate público: “¿Cómo hacemos para seguir produciendo sin hacer pelota el ambiente?”, cuestionó.

Puntos centrales del Proyecto de Ley

  • Creación de la TAMBA: Se crea la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA), que grava las emisiones de metano del sector ganadero, bajo el principio de Responsabilidad Extendida del Productor.
  • Compensación estratégica: Los recursos generados se redirigen para financiar mejoras en GIRSU conforme a la legislación vigente.
  • Doble beneficio ambiental: Actúa sobre residuos urbanos (RSU), principal fuente de metano en rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto, compensando emisiones rurales con mitigación urbana.
  • Combate al cambio climático: Enfocado en el metano, gas 21 veces más potente que el CO₂ en un horizonte de 100 años y con impacto de reducción a corto plazo (10 a 12 años de vida atmosférica).
  • Se crea el Fondo Fiduciario para la Mitigación del Metano -FOFIMM-, operado por la banca pública. Funciones del fondo: Financiar el GIRSU, priorizando proyectos con reducción efectiva de metano, y fomentar sistemas de captación y reutilización de metano en explotaciones ganaderas.
  • Exenciones: Exención total de pago para productores que implementen sistemas homologados de captación y reutilización del gas metano, con plan refrendado por profesional matriculado.
  • Medición: Se calcula en función de kilogramos de CO₂ equivalente emitidos, vinculados a cantidad y características del ganado.
  • Plan de gestión obligatorio: Presentación ante la Autoridad de Aplicación, refrendado por profesional matriculado.
  • Autoridad de Aplicación y control: El Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires tendrá a su cargo el control, fiscalización y registro, y aplicará el régimen sancionatorio.
  • Transparencia: Creación de una herramienta de información gráfica, de acceso público informático, para seguimiento de la ley.

CRA se sumó a las críticas y rechazó el “intento de imponer una tasa al metano”

En línea con otras entidades agropecuarias, }Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó de plano la posibilidad de aplicar la TAMBA.

“Que una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, ‘cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción’”, explicaron.

Recordaron que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. “Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable”, consideraron.

“Desde CRA necesitamos —y exigimos— dirigentes que trabajen a favor de la producción, no quienes proponen ocurrencias desconectadas de la realidad del campo y de la ciencia. Si estas son las ideas que algunos plantean para ‘impulsar’ el sector, queda claro el tipo de liderazgo con el que pretenden que construyamos futuro”, señalaron.

Finalmente, se mostraron dispuestos a defender “la producción, el trabajo y a la gente que todos los días sostiene al país, frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen”, concluyeron.