Jaque judicial
02/12/2025 - Edición Nº1029
Política
Justicia Federal
Empresarios de peso, Cristina y el juicio de los Cuadernos: ¿qué sigue?
02/12/2025 | El TOF 7 avanza a doble ritmo y ya se prepara para abrir “La Camarita”, el tramo que apunta a la presunta cartelización vial entre 2003 y 2015. El expediente vuelve a poner bajo la lupa a empresarios de peso y a la obra pública del kirchnerismo.
El TOF 7 encara la etapa más sensible del juicio con audiencias ampliadas y empresarios de peso en la mira.
El juicio por la causa Cuadernos entró en una fase de velocidad inusual para Comodoro Py. Con dos audiencias semanales, el Tribunal Oral Federal Nº 7 busca cerrar esta semana la lectura del requerimiento de elevación a juicio, un trámite que llevaba años demorados y que ahora avanza con una claridad política evidente: terminar el tramo principal antes de abrir el capítulo más sensible del expediente.
En esta etapa final, el tribunal leerá las últimas anotaciones atribuidas a Oscar Centeno, el exchofer del Ministerio de Planificación que relató –con fechas, direcciones y montos presuntos– los movimientos del sistema de recaudación ilegal que involucraría a exfuncionarios de la cartera y visitas al departamento de Cristina Fernández de Kirchner. Su versión, clave para el caso, fue el disparador de la megacausa.
Con esa instancia cumplida, el tribunal abrirá “La Camarita”, el desprendimiento que investiga la supuesta cartelización de la obra pública vial durante el ciclo 2003–2015. Allí se busca determinar si empresas integrantes de la Cámara Argentina de Empresas Viales repartieron licitaciones y coordinaron retornos millonarios. En este tramo están acusados 51 empresarios, entre ellos Carlos Wagner, Ángelo Calcaterra, Hugo Dragonetti, Aldo Roggio y José Cartellone.
El debate también podría tener un condimento logístico: el TOF 7 evalúa si trabajará durante la feria judicial de verano y si mudará el proceso al Auditorio AMIA de Comodoro Py, una sala con capacidad ampliada ofrecida por la Cámara de Casación para evitar las limitaciones actuales. La decisión impactará en la dinámica de un juicio que, por volumen y nombres propios, demanda un espacio más grande y mayor transparencia.
Para 2026, el Tribunal ya anticipó que las indagatorias serán de plena presencialidad, un giro respecto del esquema híbrido previo. Resta definir si las audiencias del año próximo seguirán mixtas o serán completamente cara a cara, un detalle clave en un juicio donde el clima político, los gestos y la interacción directa pueden pesar tanto como el expediente.
