Domingo Cavallo volvió a marcar posición sobre la política económica y apuntó directo al esquema cambiario. En su nueva columna, aseguró que el tipo de cambio real “no surge del equilibrio de mercado” y que el peso está “sobrevaluado” por las restricciones que aplicó el Gobierno.
Según escribió, la cotización del dólar no refleja su valor genuino porque está sostenida por “represión financiera”, “intervenciones en las tasas de interés” y controles estrictos al acceso a divisas. Para Cavallo, estos factores “distorsionan la formación de precios” e impulsan importaciones de bienes de consumo, además de generar “incertidumbre” entre ahorristas e inversores.
También cuestionó el nivel de las tasas de interés. Afirmó que el Banco Central impuso tasas reales “muy altas” que encarecieron el financiamiento de empresas y familias, aceleraron el endeudamiento y elevaron la morosidad, lo que “impactó negativamente” en los balances de los bancos.
Frente a su diagnóstico, pidió avanzar sin demoras en la eliminación del cepo. Planteó que la salida debe incluir un sistema bimonetario “como el de Perú, Uruguay o Paraguay”, donde dólar y peso se utilicen de manera indistinta para operaciones comerciales y financieras. “El daño que causa un peso inconvertible y sobrevaluado va más allá de la pérdida de competitividad”, advirtió.
Cavallo también analizó el clima político y la reacción de los mercados. Destacó que el respaldo internacional —mencionó expresamente a Donald Trump y al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent— redujo expectativas de devaluación y bajó el riesgo país. Sin embargo, alertó que esa mejora convive con “señales de desaceleración” en sectores vinculados al mercado interno.
Otro punto que subrayó fue la necesidad de acumular reservas. Señaló que existe consenso entre economistas y el FMI sobre este objetivo, pero que el Gobierno teme el efecto que tendría una mayor demanda oficial de divisas sobre los precios.
En cuanto a las reformas laboral y tributaria, Cavallo aclaró que no tendrán un impacto inmediato y que el rumbo económico dependerá de la apertura cambiaria y la normalización financiera. Propuso que el cronograma para levantar el cepo y definir el uso del peso y el dólar quede explícito en el Presupuesto 2026.
Con esta reaparición, Cavallo volvió a instalarse en la discusión económica con un mensaje que incomoda al Gobierno: el economista al que el mileísmo había vuelto a poner en circulación pública ahora señala fallas centrales del programa oficial.