El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, expresó su “más enérgico repudio” a los hechos de extrema tensión ocurridos en el Senado de la Nación, donde se denunció el ingreso irregular al despacho de la senadora kirchnerista Cristina López, el cambio de cerraduras mediante un cerrajero convocado por autoridades administrativas y la remoción de su placa institucional.
El episodio desató una fuerte polémica política y expuso una interna de alta temperatura dentro de la Cámara alta.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Vuoto calificó los hechos como “gravísimos” y aseguró que constituyen prácticas “autoritarias” que no pueden naturalizarse en democracia.
También mostró una foto de la pierna de López, con un moretón, producto aparentemente de la trifulca con el personal de seguridad. Según la senadora, también la manosearon en los glúteos y en la zona pélvica delantera. Así, ya radicó una denuncia contra los sujetos.

Según el texto del intendente, las acciones -que incluyeron el fajado de la puerta del despacho- “forman parte de un mensaje de disciplinamiento y de un intento de condicionar la autonomía del Poder Legislativo”.
El conflicto comenzó cuando personal del Senado intentó cambiar la cerradura del despacho de Cristina López sin presencia de la senadora ni de su equipo. Para hacerlo, convocaron a un cerrajero, lo que generó un momento de tensión: según fuentes parlamentarias, tanto colaboradores como otros legisladores se acercaron para impedir el procedimiento, reclamando que se trataba de una medida irregular y sin sustento administrativo claro.
El intento de avanzar con el cambio de claves y el retiro de la placa identificatoria detonó una fuerte discusión y obligó a frenar la maniobra. Desde el entorno de López señalaron que el hecho constituyó un acto de hostigamiento político.
¿Qué hacían la Senadora kirchnerista Cristina Lopez y su esposo con un cerrajero ante un despacho en el Congreso Nacional? pic.twitter.com/qUXIONgaXp
— Traductor 🥹💕💐 (@TraductorTeAma) December 1, 2025
La situación encendió las alarmas en la oposición, que responsabilizó a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, por permitir -o no evitar- lo que describen como un avance sobre las garantías constitucionales de una legisladora. Aunque la vicepresidenta no realizó declaraciones públicas en un primer momento, el incidente fue interpretado por sectores opositores como una señal de endurecimiento y control interno sobre los senadores que no acompañan proyectos del oficialismo.
Vuoto fue explícito respecto a esa lectura. “Estos hechos no aparecen de manera aislada”, afirmó. “Forman parte de un mensaje de disciplinamiento y de un intento de condicionar la autonomía del Poder Legislativo. Un precedente grave que debemos rechazar”.
El intendente de Ushuaia sumó su apoyo a la senadora López y sostuvo que lo ocurrido refleja un clima de “violencia política” que no puede normalizarse. “Nadie puede limitarles el acceso a su espacio de trabajo ni hostigarlos por su posición política”, remarcó.
FA