La menor acusada de matar a su novio declaró ante la Justicia: dijo que solo quiso “asustarlo”

A menos de una semana del crimen de Santiago Nahuel López Monte en Remedios de Escalada, su novia de 16 años y principal acusado rompió el silencio y aseguró ante la Justicia que nunca tuvo intención de matarlo. “Le amagué con el cuchillo para asustarlo”, declaró ante el fiscal Juan Ignacio Colazo durante su indagatoria de este lunes.

La joven, identificada como Naiara M. S., había sido detenida el viernes pasado luego de permanecer prófuga durante 48 horas. Su paradero se estableció gracias a un llamado que realizó a su padre, detenido en la cárcel de Lomas de Zamora.

En su relato, la adolescente afirmó que Santiago había estado en su casa desde el mediodía y que la tensión creció al despertar de una siesta. Dijo que le insistió varias veces con que tenía hambre y que él le respondió “dejame de joder”. Después, aseguró que quiso salir a comprar comida y que él se negó: “Yo le decía que me quería ir… y él en todo momento me decía que no me iba a ir a ningún lado”.

Contó que le comunicó su decisión de terminar la relación y que le pidió que retirara sus pertenencias. Según su testimonio, un forcejeo por las llaves terminó con el asiento de la moto de la víctima roto. “Me mira enojado porque amaba a su moto, y me dice ‘hija de p…, ¿qué hiciste? Te voy a matar’”, sostuvo.

La menor declaró que corrió hacia el interior de la vivienda, pero que él la persiguió: “Me agarra de los pelos y me da la cabeza contra la puerta. Me escupe en la cara y me decía que me iba a matar, que ya lo tenía cansado”. Fue entonces cuando tomó un cuchillo de la cocina. “Yo lo quería amenazar para asustarlo y estiré mi brazo, como que le amagué con el cuchillo hacia el pecho para asustarlo”, dijo. Según su versión, Santiago reaccionó de inmediato: “En eso me dice ‘me diste en el corazón’”, y vio cómo “de abajo de la tetilla izquierda le salta un chorro de sangre”.

La adolescente relató que ambos corrieron hacia la calle en busca de ayuda. Aseguró que no llamó al 911, aunque sí pidió una ambulancia al 101. Reconoció además que mintió cuando dijo que Santiago “se había enganchado con una reja”: “Lo dije porque tenía miedo de que me pegaran o me llevaran presa en ese momento”.

Cuando llegó la Policía, escapó por temor a represalias de la familia del joven. Del lado de los López Monte, en cambio, afirman que ya existían episodios previos de violencia por parte de la adolescente.

El crimen ocurrió el 26 de noviembre pasado en una casa de Namuncurá y Lituania. Santiago López fue encontrado con dos puñaladas en el pecho. La chica huyó tras la llegada de los equipos de emergencia y fue localizada dos días después.

Ahora, la fiscalía procura reconstruir las últimas horas del joven de 21 años y determinar la responsabilidad penal de la acusada, que permanece detenida mientras avanza la investigación.