Guillermo Moreno: "Milei es un chico que no sabe nada de economía"

El periodista Tomás Méndez se encontró con el economista y político Guillermo Moreno en El Living de NewsDigitales. Méndez abrió el juego con un planteo sobre su estilo único de repreguntar y contextualizar, y el dirigente peronista se lanzó a revivir una escena anecdótica como analogía. Recordó aquella explicación filosa ante la misma pregunta de Néstor Kirchner en España: “¿Qué quiere que haga? Si todos quieren cobrar”. 

El arte de liderar

Para Moreno, el liderazgo en serio siempre se prueba en combate: en una reunión con economistas progres que proponían endeudarse por 20 mil millones de dólares en los primeros meses de 2003. “Se armó un quilombo bárbaro”, recordó. Asegura que después lo llamó Julio De Vido para transmitirle el veredicto del santacruceño: “Dice el jefe que vos tenés razón, no nos vamos a endeudar”. Su respuesta fue inconfundiblemente morenista: “¿Quién es el jefe?”. Cuando le dijeron “Kirchner”, el respondió con ironía: “Será tu jefe, ¿sabés lo que va a tardar para ser jefe mío?”. Según Moreno, tardó muy poco.

El exfuncionario también revivió una escena fundacional con Kirchner: la llegada tardía -y desalineada- del expresidente al primer acto económico del nuevo gobierno en la Bolsa: “Se sube al estrado con el saco abierto, todo sucio, y dice: ‘Disculpen la demora, tuve una reunión muy importante’”. El silencio general convirtió la frase en un anzuelo: “Estuve con Hebe de Bonafini y le dije que somos sus hijos”. Moreno jura que ahí entendió el modus operandi: “El tipo estaba construyendo jefatura en vivo”.

La discusión sobre liderazgo volvió cuando Méndez le mencionó que algunos políticos dicen no tener jefes. Moreno cruzó esa visión sin rodeos: “¿Qué te jode tener un jefe, no? Ojalá se consiguieran tan fácil”. Y redobló la apuesta reivindicando tradición personal: “Yo lo tuve a Perón y después lo tuve a Kirchner. No es fácil”.

Economía, opiniones y recuerdos

El diálogo viró hacia economía y Moreno se acomodó en su terreno favorito. Su tesis no se movió un milímetro de lo que predica hace décadas:

“La economía es por demanda, siempre. Los liberales dicen que es oferta, pero después inventaron el marketing porque tienen que vender”.

Sobre Javier Milei fue directo: “Es un chico que no sabe nada de economía. Nada. Increíble”.

Moreno sostuvo que los debates sobre ahorro y consumo están “dados vuelta” y que parte del progresismo “confunde demanda con consumo, cuando también es inversión”. Para él, el gran error actual es negar la capacidad de ahorro doméstico: “Dicen que al país le faltan dólares. ¿Cómo que faltan? Si lo que sobra en la Argentina son dólares. No al Gobierno: a la Argentina”.

El exsecretario también repasó lo que, según él, fue un punto de quiebre durante el último tramo del kirchnerismo: la necesidad de frenar el consumo para transformarlo en inversión: “Nos habíamos ido de mambo. Los viernes a la noche no se podía andar; era un lío. Y cuando exacerbás el consumo, después te empiezan a entrar productos de afuera”. Su metáfora fue muy de sobremesa: “Estábamos tirando la ensalada”.

En su cierre, Moreno dejó flotando su viejo plan: viviendas para trabajadores financiadas con ahorro obligatorio canalizado por sindicatos. “Lo podíamos hacer. Funcionaba como inversión y como ahorro. En dos años entregabas viviendas”, insistió. Para él, el país sigue atrapado en el mismo dilema: quién construye poder, quién entiende la economía y quién puede hacerse cargo de ambos desafíos.