16/12/2025 - Edición Nº1043

Deportes


La Plata

Gimnasia, Estudiantes y el helicóptero de la Bonaerense que salvó el clásico de 1986

03/12/2025 | El 31 de agosto de 1986 en el estadio J.C. Zerillo, la Policía Bonaerense usó un método poco convencional para drenar el campo de juego.



Gimnasia y Estudiantes de La Plata disputarán las semifinales del Torneo Clausura 2025 en lo que será uno de los clásicos platenses más importantes del siglo XXI. Más allá de lo deportivo, hubo otros partidos que pasaron a la historia por hechos inusuales.

Uno de ellos fue el partido del domingo 31 de agosto de 1986, cuando el Lobo recibió al Pincha por la octava fecha del torneo y ese encuentro quedó inmortalizado como “El clásico del helicóptero”.

Esa tarde, al igual que en los días previos, una lluvia torrencial azotó a La Plata y todo hacía indicar que el derbi se iba a suspender. Sin embargo, un dirigente de la comisión directiva de Héctor Delmar tuvo una idea que involucró a las autoridades de seguridad de la provincia de Buenos Aires.

Los dirigentes triperos convencieron a la Policía Bonaerense de que el helicóptero afectado al operativo de seguridad bajara a poca altura sobre el campo de juego. Con el movimiento de las hélices, la aeronave logró desplazar el agua acumulada hacia los costados y facilitar el drenaje del césped.

El partido empezó con una demora de media hora pero se pudo jugar. Fue triunfo de Gimnasia por 2 a 1. Estudiantes había empezado arriba con un gol de Rubén Darío Insúa, el actual entrenador de Barracas Central, al que derrotó el Lobo en cuartos de final.


La lluvia no impidió que se jugara el clásico en 1986.

El Lobo lo dio vuelta con goles del Mago Merlini y Jorge Villazán. El uruguayo estampó el empate con una "tijera" después de un pase de Charly Carrió por el sector derecho. Merlini anotó en un gran tiro libre.

Otro hecho insólito de ese clásico, se dio con la expulsión del arquero de Gimnasia, Gustavo Moriconi, a los 88 minutos de juego. Lo reemplazó el uruguayo Sosa, quien entró por Eusebio Espinola, pero este nunca salió del campo de juego y el árbitro no se dio cuenta. Por eso, el Lobo terminó con once jugadores.