El Gobierno confirmó un cambio clave en el corazón del sistema de inteligencia: Sergio Neiffert dejó la conducción de la SIDE y será reemplazado por Cristian Auguadra, un contador con trayectoria en auditoría y gestión de riesgos que llega con la orden de profundizar la modernización del organismo. La salida se formalizó en el Boletín Oficial con un decreto que cierra una etapa y abre otra en un área que Milei considera estratégica.
Según la Vocería Presidencial, Neiffert completó la “primera fase” del proceso de reestructuración: ordenar procesos internos, auditar la estructura, transparentar circuitos y actualizar estándares operativos. Con el visto bueno de la Comisión Bicameral de Inteligencia sobre el Informe de Gestión 2023-2024, el Gobierno decidió que era momento de avanzar hacia un rediseño más profundo.
Auguadra, hasta ahora al frente de la Inspección General de Asuntos Internos, fue promovido directamente a la titularidad de la SIDE. Para asumir el cargo presentó su renuncia previa y quedó oficializado en el mismo acto administrativo. Su llegada marca el inicio de la “segunda fase”: control, planificación estratégica, modernización técnica y mecanismos más robustos de supervisión.
El Ejecutivo busca que el sistema de inteligencia se alinee con la narrativa de Milei sobre una Argentina con “rol protagónico” internacional. En esa línea, la Casa Rosada promete cooperación global, profesionalización del personal y un modelo de inteligencia “ágil e integrado”, una definición que en el mundo suele traducirse en recortes de poder a jefaturas históricas y mayor centralización en la conducción política.
El recambio llega tras meses de rumores sobre tensiones internas dentro del aparato y en un contexto donde el oficialismo intenta reforzar su control sobre áreas sensibles del Estado. Con Auguadra al mando, la SIDE ingresa en una etapa donde la palabra clave será transformación, pero el resultado dependerá de cuánta autonomía real tenga el nuevo titular en un sistema donde no todos los movimientos son públicos, ni inocentes.