03/12/2025 - Edición Nº1030

Política

Tras las elecciones

Denuncian herencia sindical y fraude en SUTECBA: qué pruebas presentó la oposición

03/12/2025 | Trabajadores advierten que SUTECBA continúa inmerso en un clima de hostigamiento, proscripción y falta de garantías democráticas, ahora bajo revisión judicial.



El Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA) atraviesa una etapa de fuerte conflictividad interna. Aunque las elecciones sindicales del 9 de octubre ya concluyeron con la ratificación de la fórmula oficialista encabezada por Amadeo Genta y su hijo Emiliano Genta al frente del Movimiento Unificado Azul y Blanco, un sector de trabajadores sostiene que el proceso estuvo viciado desde el inicio y hoy busca dejar esa situación expuesta ante la Justicia laboral y penal.

La conducción de SUTECBA es señalada por la oposición por concentrar el poder gremial desde hace casi cuatro décadas, en un esquema que –según las críticas– combina continuidad de nombres, escasa alternancia y una estructura interna cada vez más cerrada. Genta, que conduce el sindicato desde los años ’80, volvió a imponerse en estos comicios con una lista oficialista que domina el Consejo Directivo 2025-2029 y que, para los sectores disidentes, consolida un modelo de “herencia sindical” más que de recambio democrático.

Del otro lado, la Lista Celeste, encabezada por Carlos Luis Elías y con Dora Liliana Valenzuela como una de sus principales referentes, viene denunciando desde mediados de año un entramado de proscripción y maniobras administrativas destinadas a bloquear su participación real en la contienda.

En septiembre presentaron un amparo con medida cautelar urgente ante el Juzgado Nacional del Trabajo N.º 65 para frenar las elecciones, denunciando un “mecanismo de proscripción que lleva 40 años”, la nulidad de la oficialización de la lista Azul y Blanca y la falta de garantías mínimas de transparencia.

A esos planteos se sumó, a fines de septiembre, una denuncia penal por presunta adulteración de listas y planillas electorales, donde la oposición acusa a la Junta Electoral de haber manipulado documentación interna para beneficiar al oficialismo y dejar a la Celeste fuera de carrera. 

Una vez realizados los comicios, lejos de apagarse, el conflicto se trasladó de lleno al terreno judicial: representantes de la Lista Celeste pidieron a la Justicia laboral que preserve las urnas, sobres, actas, padrones y escrutinios, ante el riesgo de destrucción u ocultamiento de pruebas en un contexto que describen como de “falta de imparcialidad” de la Junta Electoral. En paralelo, distintas presentaciones sostienen que el gremio se encuentra hoy “judicializado” por la ausencia de libertad sindical, la persecución a quienes reclamaron transparencia y un clima de hostigamiento que –afirman– alcanza a delegados y trabajadores que se animaron a cuestionar a la conducción.

Para los sectores disidentes, lo que está en juego va más allá de una elección puntual: denuncian un modelo de funcionamiento donde las bases municipales tienen cada vez menos voz en las decisiones y donde las reglas internas se interpretan de manera discrecional para garantizar la continuidad del oficialismo. La Justicia deberá ahora determinar si existieron efectivamente irregularidades, fraude o proscripción en el proceso, pero mientras tanto, el mensaje que intenta instalar la oposición es claro: las urnas ya se contaron, pero la disputa por la democracia sindical en SUTECBA recién empieza.