La relación entre Giannis Antetokounmpo y los Milwaukee Bucks atraviesa un momento crítico. Según informó ESPN, el jugador y su agente están en conversaciones formales con la franquicia para definir su futuro inmediato. La decisión podría conocerse en las próximas semanas y marcar si el griego estará disponible antes de la fecha límite de cambios del 5 de febrero de 2026.
El contexto deportivo no ayuda: los Bucks acumulan un récord negativo de 9-13 a pesar de que el rendimiento individual de Giannis es superlativo: 30.8 puntos por partido, 10.7 rebotes y 6.4 asistencias de premio. Sin embargo, el equipo tiene un gran problema: si el griego no es de la partida pierde la mayoría de los encuentros (tiene una racha de siete derrotas consecutivas).

Esta situación habría provocado el enojo del jugador, que ya estuvo cerca de abandonar el equipo en el último verano, cuando el gerente general John Horst viajó de urgencia a Grecia para convencerlo de quedarse.
La incertidumbre genera tensión no sólo en Milwaukee sino en toda la liga, ya que un movimiento de estas características mueve todo el tablero de ajedrez de la liga, pero también podría representar el traspaso más trascendente de su carrera
Just in: Giannis Antetokounmpo and his agent Alex Saratsis have started conversations with the Milwaukee Bucks about the two-time NBA MVP's future – and discussing whether his best fit is staying or elsewhere, sources tell ESPN. A resolution is expected in the coming weeks. pic.twitter.com/NfrpL2Ffvr
— Shams Charania (@ShamsCharania) December 3, 2025
Los rumores de mercado no tardaron en aparecer. Equipos como los New York Knicks, San Antonio Spurs, Houston Rockets y Chicago Bulls figuran entre los interesados en un eventual traspaso. Para muchos analistas, un movimiento de esta magnitud alteraría el equilibrio de poder en la NBA y abriría un nuevo capítulo en la carrera del dos veces MVP.
Aunque todavía le quedan dos años de contrato por 175 millones de dólares, está claro que la superestrella busca un nuevo camino que lo lleve al anillo o, por lo menos, tener un buen papel en playoffs de la NBA.