Cuadernos: se retoma la lectura del tramo más sensible de la acusación fiscal

El juicio oral por los apuntes atribuidos a Oscar Centeno volverá a ponerse en marcha este jueves desde las 9, cuando el Tribunal Oral Federal Nº 7 retome la lectura del segmento final del tercer requerimiento de la fiscalía. Será el turno de uno de los capítulos más robustos del planteo acusatorio, donde se desarrolla el andamiaje conceptual que sostiene la hipótesis de una organización estable, jerarquizada y destinada a recolectar fondos ilegales entre 2003 y 2015 dentro del ex Ministerio de Planificación, entonces bajo la órbita de Julio De Vido.

Luego de que la defensa del exfuncionario intentara sin éxito recusar a los magistrados —un planteo que insumió casi toda la audiencia del martes— el tribunal podrá avanzar ahora sobre las últimas 47 páginas del documento elaborado por el fiscal Carlos Stornelli. Ese tramo se dedica a evaluar las declaraciones de los imputados colaboradores y a delinear lo que el Ministerio Público definió como un “mecanismo dual” de recaudación: por un lado, funcionarios que recolectaban dinero directamente de las empresas; por otro, operadores financieros que articulaban retornos vinculados a las principales obras públicas del período.

La reconstrucción que se leerá en la séptima audiencia también profundiza en el comportamiento de los empresarios señalados. Según la acusación, compañías como Panedile, Faraday, Secco y JCR habrían realizado pagos ilegales estimulados por la expectativa de obtener ventajas en licitaciones, certificaciones de obra, gestiones regulatorias o agilización de pagos estatales. En cada caso, el dictamen enlaza comunicaciones, movimientos financieros, decisiones administrativas y la intervención de distintos funcionarios.

Hasta ahora, la lectura había ido describiendo hechos, protagonistas y secuencias. Lo que sigue es el modo en que la fiscalía articuló esa información para sostener su afirmación central: que existió un circuito delictivo con un punto de convergencia definido. Según la acusación, los recorridos del dinero concluían en un departamento de la calle Uruguay o en la Quinta de Olivos, donde el exsecretario presidencial Daniel Muñoz habría recibido los fondos destinados a las máximas autoridades del Poder Ejecutivo.

También está previsto que se aborde el capítulo dedicado a Roberto Baratta, señalado durante la instrucción como el engranaje operativo central del esquema. Para la fiscalía, su papel habría sido decisivo como enlace entre empresarios, intermediarios y funcionarios en numerosos episodios.

La reanudación del debate llega después de una jornada atípica. El martes la audiencia quedó interrumpida durante casi cuatro horas mientras los jueces analizaban el intento de recusación de la defensa de De Vido, finalmente rechazado por inadmisible. Ese paréntesis dejó apenas un margen mínimo para avanzar en la lectura del requerimiento, sin ingresar aún al análisis probatorio que este jueves volverá a ocupar el centro de la escena.

GZ