En paralelo al recambio legislativo y mientras los bloques parlamentarios reacomodan sus piezas, la CGT aceleró su estrategia para enfrentar la reforma laboral que propone el Gobierno nacional. La conducción de la central mantuvo este miércoles un encuentro con los gobernadores que integran Provincias Unidas, espacio que ya formalizó un bloque propio en la Cámara de Diputados y busca consolidarse como actor clave en la discusión parlamentaria que viene.
La reunión se realizó en la Ciudad de Buenos Aires y reunió a Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Carlos Sadir (Jujuy), mientras que Martín Llaryora (Córdoba) se sumó de manera virtual. Por la CGT asistieron los tres integrantes del flamante triunvirato, Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo, junto a dirigentes de peso como Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Pablo Gabriel Pagez (SMATA) y Pablo Flores (AEFIP).
Al término del encuentro, Torres destacó que se trató de “una instancia relevante para analizar el texto de modernización laboral que impulsa la Nación”. Del lado sindical, Martínez subrayó que las provincias “tienen una preocupación fundada por los alcances del proyecto” y remarcó la intención de avanzar en un trabajo conjunto sobre los temas que afectan a los distritos.
El acercamiento se produjo el mismo día en que asumieron los nuevos diputados nacionales. Provincias Unidas ya reúne 18 bancas provenientes de sus provincias, sectores del radicalismo, ex referentes del PRO e incluso la ex libertaria Lourdes Arrieta. Además, los gobernadores acordaron conformar un interbloque junto a la Coalición Cívica y a Miguel Ángel Pichetto y Nicolás Massot, ampliando su representación a 22 escaños.
En otro frente de conflicto, la CGT rechazó la decisión del Gobierno de fijar por decreto el Salario Mínimo, Vital y Móvil en $328.400. La central calificó la cifra como “insuficiente y desconectada de la realidad” y recordó que en la reunión del Consejo del Salario habían presentado una propuesta integral que apuntaba a recomponer el poder adquisitivo perdido desde noviembre de 2023 y contemplar la inflación prevista hasta abril de 2026. El planteo de Azopardo implicaba una suba acumulada del 71,6% en tramos mensuales del 11,4%, con el objetivo de acercar el salario mínimo a la Canasta Básica Total, hoy estimada en $1.176.852.