La aprobación de la Ley de Financiamiento 2026 enviada por el gobernador Axel Kicillof desató un fuerte malestar en La Libertad Avanza (LLA), luego de que diputados del PRO acompañaran el proyecto que habilita un endeudamiento de 3.685 millones de dólares.
El voto que más irritación generó fue el de Matías Ranzini, dirigente de máxima confianza de Cristian Ritondo, quien además recibió un lugar en el directorio ampliado del Banco Provincia como parte del acuerdo político detrás de la sanción.
Para garantizar la sanción del proyecto, el gobierno bonaerense negoció cargos en organismos oficiales, especialmente en el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Una ley ad hoc amplió el directorio de ocho a catorce miembros, generando seis nuevas sillas para repartir entre el oficialismo y sectores de la oposición.
Con la ampliación, nueve cargos quedaron en manos del peronismo y cinco en poder de la oposición, entre ellos dos para el PRO: Matías Ranzini y Adrián Urreli.
Este movimiento fue interpretado por LLA como parte de un esquema de “reparto de cargos” que facilitó la aprobación del endeudamiento.
La ampliación del directorio permite al gobierno provincial fortalecer su control político sobre el banco, mientras que a la oposición le otorga lugares de peso institucional y con remuneración significativa. Para la tropa libertaria, ese intercambio fue el corazón del acuerdo que permitió avanzar con la ley.
Ranzini es diputado bonaerense del PRO y responde directamente a Cristian Ritondo, presidente del partido a nivel provincial y uno de los dirigentes con mayor cercanía con Javier Milei dentro del Congreso Nacional.
Su decisión de acompañar el endeudamiento impulsado por Kicillof, sumada a su designación como director del Banco Provincia, lo colocó en el centro de las críticas libertarias.
Me gustaría que @mauriciomacri nos cuente a los bonaerenses si autorizó al Presidente del PRO bonaerense Cristian Ritondo a votarle una deuda criminal a Kicillof para cubrir déficit mientras aumenta el déficit sumando cargos en el Bapro. Considerando que le dieron dos asientos en…
— María Florencia Arietto 🇦🇷 (@florenciarietto) December 4, 2025
El enojo fue inmediato. Florencia Arietto, dirigente de LLA, apuntó directamente a Ritondo y al PRO: “Matías Ranzini que responde a Ritondo va de director del Banco Provincia a cambio de votar a favor del robo a mano armada del endeudamiento a Kicillof. Están ampliando el gasto mientras piden deuda. No hay excusas válidas”.
También exigió que Mauricio Macri aclare si autorizó a Ritondo a apoyar lo que calificó como una “deuda criminal”.
— Matias Ranzini (@MatiRanzini) December 4, 2025
El senador libertario Sebastián Pareja fue aún más duro y acusó al PRO de conformar “otro pacto inescrupuloso y obsceno” con Kicillof.
En una serie de mensajes, sostuvo que el oficialismo bonaerense y “los mismos de siempre” utilizaron el directorio del Banco Provincia como “botín de guerra” para asegurar votos favorables.
La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires está siendo el escenario, una vez más, de lo que significan las prácticas de la vieja política: otro pacto inescrupuloso, obsceno y explícito entre el gobernador y los mismos de siempre. Esos mismos de siempre con tal de negociar…
— Sebastián Pareja (@SPareja_) December 4, 2025
Pareja denunció que se trató de un “negociado de casta” realizado de manera acelerada antes de la renovación legislativa: “La libertad de los bonaerenses no vale un carguito. No somos quiosqueros de contratos. Que se hagan cargo de su naturaleza. Así son.”
Sus declaraciones reflejan la dimensión del enojo dentro de LLA, que denuncia una maniobra política destinada a endeudar a la provincia y consolidar el control del peronismo sobre organismos clave.
Las críticas libertarias se potencian porque Cristian Ritondo es uno de los dirigentes del PRO con mayor cercanía política y personal con Milei dentro del Congreso. El episodio tensiona una relación que venía funcionando como uno de los principales puentes legislativos del oficialismo a nivel nacional.
El apoyo del PRO bonaerense al proyecto de Kicillof -y los cargos asociados en el BAPRO- deja al descubierto la complejidad del mapa político provincial y abre interrogantes sobre el futuro de la cooperación entre el mileísmo y el ritondismo, especialmente en un año marcado por reformas estructurales y negociaciones clave para el Gobierno nacional.
FA