04/12/2025 - Edición Nº1031

Política

Acuerdo con los estatales

Por qué la paritaria de Neuquén rompió el molde y causa envidia en otras provincias

04/12/2025 | El acuerdo sellado entre el gobierno de Rolando Figueroa y ATE incluye el pago de una suma extraordinaria de 350.000 pesos.



El gobierno de Neuquén y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) cerraron un acuerdo salarial semestral que podría convertirse en un precedente para el resto del país.

La paritaria, válida entre enero y junio de 2026, establece actualizaciones salariales por IPC y un bono extraordinario de 350.000 pesos, un esquema que contrasta con las pautas más restrictivas impulsadas a nivel nacional.

El entendimiento fue aprobado por amplia mayoría en la asamblea de ATE y luego rubricado en Casa de Gobierno, en lo que el oficialismo provincial definió como un gesto de “previsibilidad” y “autonomía financiera” frente al escenario macroeconómico del país.

Una paritaria atada al IPC y por seis meses: un modelo que asoma como referencia nacional

El acuerdo estipula que los salarios se actualizarán en abril y julio de 2026, en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) calculado como promedio ponderado entre el indicador provincial y el nacional del INDEC. Para abril se tomará la variación acumulada de enero a marzo; para julio, la de abril a junio.

La paritaria tiene una particularidad que le da peso político: su vigencia de seis meses, un plazo que en el contexto de alta volatilidad económica permite a los trabajadores reabrir la discusión a mediados de año, algo que gremios estatales de otras provincias ya miran con interés como posible referencia para sus propias negociaciones.

Además, el bono extraordinario de 350.000 pesos, que se pagará en la segunda quincena de enero, supera al otorgado el año anterior y refuerza el impacto inmediato en el poder adquisitivo de los estatales.

El acuerdo también contempla la actualización de asignaciones familiares, la compensación por Ropa de Trabajo y la continuidad de diversos procesos de negociación sectorial, incluidos los convenios colectivos de IPVU-ADUS, EPEN y Tribunal de Cuentas.

La postura de ATE: un acuerdo “único en el país”

Tras la firma, ATE Neuquén difundió un comunicado donde el secretario general Carlos Quintriqueo defendió la decisión de avalar el entendimiento:

  • Destacó que el acuerdo “establece un período de vigencia de seis meses, lo que permitirá volver a discutir salarios y condiciones laborales en julio de 2026, en un contexto nacional incierto”.
  • Subrayó que el esquema de actualización por IPC es “único en el país” y “supera la pauta que el Gobierno nacional pretendía imponer”.
  • Señaló que la suma fija mejora la del año anterior y que la actualización de asignaciones familiares e indumentaria “no existe en ninguna otra provincia”.

El gremialista enfatizó que el acuerdo “mantiene la autonomía provincial”, un mensaje directo hacia la Casa Rosada, que impulsa criterios salariales más acotados en el sector público nacional.

El mensaje político del gobierno neuquino

El ministro de Gobierno, Jorge Tobares, definió la actualización por IPC como “un logro y un desafío”, posible gracias al manejo “autónomo” de las cuentas provinciales. Aseguró que el acuerdo genera “tranquilidad y previsibilidad” para los trabajadores y remarcó que se alcanzó “pese a la situación económica nacional”.

La secretaria de Hacienda, Carola Pogliano, afirmó que se trata del “acuerdo marco semestral” con ajuste por IPC trimestral, más el bono, y que ahora se seguirá negociando con otros gremios del sector público neuquino.

El oficialismo provincial interpreta la paritaria como una señal doble: hacia adentro, de orden y continuidad; hacia afuera, de diferenciación respecto del modelo salarial nacional, y como ejemplo de que las provincias aún pueden fijar criterios propios.

Una negociación que mira el resto del país

Con un acuerdo que combina semestre paritario, ajuste por inflación, bono fuerte y actualización de ítems laborales, Neuquén quedó bajo la lupa del sindicalismo estatal y de los gobiernos provinciales.

La decisión de ATE de respaldar el convenio por clara mayoría refuerza la idea de que, en un contexto de incertidumbre macroeconómica, los acuerdos cortos y con indexación ganan terreno como estrategia defensiva para los salarios públicos.

Y para la política argentina, la negociación neuquina aparece como una señal temprana de lo que podría convertirse en un debate nacional: cómo discutir salarios estatales en un país que aún no logra estabilizar su economía.

FA