Bruno Mars empezó a gestar la idea de la canción hace más de tres años, solo puedo escribir algunas palabras de las primeras estrófas y parte del estribillo. Lo estaba trabajando con los productores James Fauntleroy y Dernst "D'Mile" Emile II, ganadores de varios premios y autores de éxitos para Beyoncé, Justin Timberlake, Mary J Blige y Janet Jackson, entre otros, pero ese pequeño borrador quedó descartado, en el olvido.
Al tiempo se enteraron que Lady Gaga estaba trabajando en la nueva película de Joker y creyeron que esa canción iba como anillo al dedo para el disco que acompañaba el film. Costó, pero llegaron a Gaga y todo empezó a fluir según cuenta James: "Una vez que llegamos a ella, Bruno Mars puso la guitarra. Yo puse el bajo. Simplemente nos pusimos en marcha, y una vez que la dimos por terminada, la grabamos a la perfección".

Lady Gaga pidió ir al piano y sorprendió gratamente a los productores: “Sabía que tocaba el piano, pero verla sentarse como un músico y aprenderse los acordes, tanto que pidió papel y lápiz y los anotó… Es inaudito. Se aprendió la canción, tío, ahí mismo. Y estaban tocando, cantándola juntos. Y ahí fue cuando debí saber que sería algo especial”.
La química que se vivió durante la grabación la resaltan y fue una verdadera fiesta. "Con Bruno saltando a la cabina, luego ella saltando a la cabina y yendo y viniendo. Hubo un momento en que todos estábamos en las guitarras y ella en el piano. Era como estar en Fleetwood Mac o algo así". Gran error hubiese sido dejar esa canción en el borrador: hoy es la más escuchada del año en todas las plataformas.