La Legislatura bonaerense aprobó esta madrugada la Ley de Financiamiento enviada por Axel Kicillof, en una sesión con mayoría de dos tercios, que habilita a la Provincia de Buenos Aires a tomar deuda para enfrentar los vencimientos generados durante la gestión de María Eugenia Vidal, según explicó el propio gobernador en un mensaje publicado en redes sociales.
Luego de casi diez horas de negociaciones, cuartos intermedios y reclamos internos, ambas Cámaras aprobaron el paquete fiscal 2026: el Presupuesto, la Ley Impositiva y la Ley de Financiamiento. La votación logró un inusual consenso: acompañaron el radicalismo en sus dos vertientes, la Coalición Cívica, sectores libertarios dialoguistas y casi todo el PRO.
El oficialismo defendió que la deuda representa apenas el 2,48% del total que tomó el Estado nacional y que su uso es verificable en infraestructura escolar, rutas y medicamentos oncológicos, según señaló el diputado Gustavo Pulti.

El endeudamiento aprobado se divide del siguiente modo:
Una de las claves de la negociación fue la creación de un fondo fijo de $350.000 millones para los municipios, que se distribuirá por CUD y niveles de ingresos. Para los intendentes, contar con un monto garantizado y no atado al porcentaje de endeudamiento fue determinante.
Más de la mitad del nuevo endeudamiento quedará destinado a cubrir vencimientos heredados y no a generar compromisos adicionales.
En su mensaje público, el gobernador afirmó que la nueva ley permitirá afrontar deuda tomada durante la gestión de María Eugenia Vidal sin afectar áreas sensibles como salud, educación, seguridad u obra pública. Usó esta comparación para señalar que la administración actual necesita financiamiento principalmente para afrontar obligaciones ya contraídas, no para expandir el gasto.
La Legislatura bonaerense aprobó esta madrugada la Ley de Financiamiento con una mayoría de 2/3 de los legisladores. Quedan así convertidos en ley los tres proyectos enviados por el Ejecutivo, herramientas indispensables para seguir funcionando en este contexto de emergencia.…
— Axel Kicillof (@Kicillofok) December 4, 2025
Los datos históricos acompañan un matiz importante:
Kicillof señaló que el presidente Javier Milei “apostó al caos” buscando que la Provincia colapsara financieramente. Más allá de la retórica, el conflicto se inscribe en un enfrentamiento más amplio por recursos: la Provincia reclama fondos nacionales recortados y el Gobierno Nacional exige disciplina fiscal.
El gobernador advirtió que continuará reclamando transferencias y que intentará “proteger” a los sectores afectados por la recesión, en un contexto que describe como de “verdadera emergencia”.

Con la aprobación del Fondo Municipal de $350.000 millones y la posibilidad de reprogramar deudas locales hasta diciembre de 2026, los intendentes —oficialistas y opositores— aseguran ganar previsibilidad.
La UCR, que fue clave en los votos, destacó que el 50% de las nuevas deudas netas irá a los municipios, un punto que consideran una victoria para la autonomía local.
Especialistas en finanzas públicas subrayan que endeudarse no es intrínsecamente bueno o malo: depende del uso. Si la deuda se utiliza para pagar sueldos, puede ser problemática; si financia obras estratégicas o cubre vencimientos inevitablemente heredados, se considera más manejable.
Hoy la Provincia se ubica en un nivel medio de endeudamiento respecto del resto de los distritos del país, cerca del 10% de su PBG.
La aprobación del endeudamiento de USD 3.685 millones representa un triunfo político para Kicillof tras semanas de negociaciones. También abre una nueva etapa de disputa con el Gobierno Nacional y coloca a los municipios en un rol más activo en el uso de fondos.
El debate de fondo —cuánta deuda es sostenible y cómo debe usarse— volverá a aparecer en cada discusión presupuestaria.
TM