08/12/2025 - Edición Nº1035

Internacionales

Potencial minero

Minerales críticos en Brasil: la jugada que puede cambiar la transición energética

05/12/2025 | El renovado interés geológico y productivo impulsa a Brasil a competir por un lugar estratégico en la transición energética, aunque aún enfrenta barreras estructurales.



Brasil atraviesa un momento de revalorización minera luego de que nuevos estudios confirmaran su amplio potencial en minerales críticos. Estos recursos, esenciales para baterías, turbinas eólicas y tecnologías limpias, colocan al país en una posición expectante frente a la transición energética global. Sin embargo, el desfasaje entre reservas abundantes y producción limitada revela un desafío persistente: transformar la riqueza geológica en capacidad industrial y peso geopolítico.

Ese desajuste ha marcado las últimas décadas, en las que la minería brasileña se concentró en el hierro mientras dejaba rezagados minerales de mayor valor estratégico. Los recientes movimientos de inversión y la actualización de catastros geológicos sugieren un cambio de ciclo, pero el país aún necesita resolver cuellos de botella regulatorios y de infraestructura para convertir el potencial extractivo en un sector competitivo y articulado con cadenas productivas avanzadas.

Brasil 


Brasil, oficialmente la República Federativa de Brasil, es el país más grande de América del Sur. También es el quinto país más grande del mundo por área y el séptimo más grande por población, con más de 213 millones de habitantes.

Potencial y nuevas dinámicas

El interés internacional por diversificar proveedores de minerales críticos encontró en Brasil un actor capaz de ampliar la oferta global. El avance de proyectos de litio, níquel, grafito y tierras raras refleja un entorno más favorable, impulsado por incentivos financieros y por una mayor claridad en la agenda pública orientada al desarrollo minero sostenible. Este impulso también responde a la necesidad de países industrializados de reducir su dependencia de productores concentrados.

Aun así, la distancia entre reservas identificadas y producción efectiva permanece considerable. Los analistas coinciden en que Brasil debe profundizar inversiones en exploración y procesamiento, fortalecer la seguridad jurídica y estimular la instalación de industrias capaces de agregar valor estratégico. Sin estos elementos, el país corre el riesgo de quedar anclado como mero exportador de materias primas en un mercado cada vez más competitivo.

Desafíos y proyección regional

La transición energética abre una ventana que Brasil no puede desaprovechar si aspira a ocupar un rol destacado en la economía global. Su capacidad para integrar minería, procesamiento y manufactura determinará hasta qué punto podrá capturar beneficios económicos y tecnológicos duraderos. La articulación con socios regionales también podría fortalecer su posición frente a grandes bloques que buscan asegurarse suministros.

No obstante, el país enfrenta un margen de maniobra limitado mientras no consolide una política industrial coherente y orientada al largo plazo. La oportunidad existe y es tangible, pero requiere decisiones coordinadas que alineen sector público y privado. Solo así Brasil podrá convertir su potencial en un pilar de competitividad regional y en un activo central para la nueva economía energética.