05/12/2025 - Edición Nº1032

Política

Causa Cuaderonos

Cómo la UIF reconstruyó el circuito de dinero que apunta a Cristina

04/12/2025 | El organismo antilavado pidió al Tribunal Oral Federal 7 considerar a la expresidenta como jefa de una estructura que, entre 2008 y 2015, habría recaudado fondos ilegales desde el corazón del Poder Ejecutivo.



El juicio por las anotaciones del exchofer Oscar Centeno avanzó este jueves con la lectura del requerimiento de elevación a juicio de la Unidad de Información Financiera (UIF), que volvió a ubicar a Cristina Fernández de Kirchner como la “principal artífice” de una organización criminal dedicada a la recaudación de fondos ilegales durante su gestión.

El planteo fue realizado ante el Tribunal Oral Federal N°7, integrado por Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli.

Según la querella encabezada por Paul Starc, la estructura delictiva operó entre 2008 y 2015 y tuvo como finalidad montar un sistema sostenido de recaudación ilegal “para enriquecerse ilegítimamente y financiar otros delitos”, aprovechando la posición de poder de funcionarios del Poder Ejecutivo.

La UIF coincidió con la Fiscalía en que tanto Néstor como Cristina Kirchner habrían dirigido el esquema, que -de acuerdo con la acusación- funcionaba desde la cima del Estado.

En su presentación, el organismo detalló que los fondos se entregaban de manera alternada a los titulares del Ejecutivo o a sus secretarios privados en distintos domicilios: Uruguay 1306 y Juncal 1411, en la Ciudad de Buenos Aires; además de la Residencia de Olivos y la Casa Rosada. Parte del dinero recolectado, según la imputación, se redistribuía para el pago de otros funcionarios involucrados en el entramado.

La UIF respaldó su acusación en los testimonios de arrepentidos como el extitular del OCCOVI, Claudio Uberti, y el financista Ernesto Clarens quienes afirmaron haber entregado dinero al fallecido secretario presidencial Daniel Muñoz en el departamento de Juncal y Uruguay.

También citó la declaración del expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, quien describió una “reactivación del esquema” desde 2012, con aportes que se extendieron hasta el final del segundo mandato de la exmandataria.

Clarens, por su parte, dio detalles sobre los aportes de empresas como ESUCO, Cartellone, Chediack y Roggio, los cuales -según su testimonio- se vinculaban al financiamiento de campañas políticas entre 2012 y 2015.

La querella describió la operatoria como un circuito “permanente, dinámico y aceitado”, en el que las compañías contratistas del Estado debían entregar un porcentaje de los pagos públicos para acceder a obras, concesiones viales o subsidios.

El requerimiento incluyó referencias a resoluciones previas que mencionan bolsos con dinero trasladados a domicilios de Recoleta, Olivos y la Casa Rosada, y luego enviados a Río Gallegos, dando por acreditado que los expresidentes serían el destino final de los fondos.

Para la UIF, tras la muerte de Néstor Kirchner, Cristina Fernández consolidó su rol como jefa de la asociación ilícita y mantuvo vivo el funcionamiento del circuito durante los años siguientes.

El juicio continuará con nuevas audiencias a medida que el tribunal avance en la lectura de los planteos de las partes y la presentación de pruebas.

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