El exsenador entrerriano Edgardo Kueider enfrenta el tramo decisivo de su proceso por contrabando de divisas a un año de haber sido detenido en el Puente de la Amistad, donde llevaba más de 200 mil dólares sin declarar. Expulsado del Senado por “inhabilidad moral”, ahora asegura que su “desgracia” se gestó por haber impulsado la Boleta Única de Papel, a la que el oficialismo atribuye su triunfo electoral.
Desde su arresto domiciliario en Asunción, Kueider sostiene que es víctima de “causas inventadas” y se declara “orgulloso” de haber impulsado un sistema más transparente. El exlegislador y su exsecretaria Iara Guinsel Costa fueron detenidos cuando agentes paraguayos encontraron 211 mil dólares, 640 mil guaraníes y 4 millones de pesos en la camioneta Chevrolet Trailblazer en la que viajaban desde Foz do Iguazú.
El dinero no había sido declarado y, según declaró ante las autoridades paraguayas, ninguno de los dos era dueño de los fondos. Aseguró que provenían de operaciones de intermediación para inversores, pero la fiscalía imputó a ambos por intento de contrabando, un delito con penas de hasta dos años y medio de prisión. El juicio en Paraguay comenzará el 20 de abril de 2026.
En Argentina, Kueider acumula dos causas por enriquecimiento ilícito: una en manos de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado y otra en la justicia entrerriana, a cargo del juez Ives Bastián. La disputa por la competencia llegó a la Corte Suprema, que deberá definir dónde continuará la investigación. Para Arroyo Salgado, la clave está en la relación entre el exsenador y Enersa, la distribuidora eléctrica provincial.
La magistrada sostiene que los dólares secuestrados podrían provenir de un circuito de coimas vinculado a la empresa. Incluso pidió la extradición del ex legislador, que Paraguay rechazó hasta que concluya el proceso de contrabando. Mientras tanto, Kueider insiste en que todo responde a represalias por sus posiciones políticas en el Congreso.