Los vecinos y organizaciones sociales del barrio de La Boca se declararon en estado de alerta ante la reciente venta del histórico Playón de La Boca, ubicado en la esquina de Aráoz de Lamadrid y Del Valle Iberlucea, a solo 100 metros de Caminito. El predio, un espacio comunitario recuperado por los residentes tras un incendio en los años 90, podría cerrar o ser transformado en el marco de un eventual proyecto privado vinculado al Distrito de las Artes.

Diversos colectivos barriales, entre ellos La Boca Resiste y Propone y el FC Playón -cuyas categorías infantiles y de futsal entrenan allí desde hace tres décadas- anunciaron que marcharán este sábado a partir de las 15 desde el Puente Trasbordador hasta el predio con el objetivo de visibilizar la situación y exigir información clara sobre la operación inmobiliaria. También reclaman la conformación de una mesa de diálogo entre vecinos, autoridades porteñas y los nuevos dueños, y que la Ciudad garantice otro espacio si el predio deja de ser de uso público.
Desde mediados de los años 90, tras el incendio que destruyó el conventillo ubicado originalmente en ese lote, el Playón se consolidó como un club social y deportivo a cielo abierto, donde entrenan más de 100 chicos y adolescentes y donde ensaya la murga Los Príncipes de La Boca. Para los vecinos, su continuidad es clave en un barrio declarado en emergencia ambiental y urbanística.
La preocupación creció en las últimas semanas por versiones que indican el interés de una empresa privada en desarrollar un proyecto cultural o comercial en la zona. Fabián Cabrera, referente del FC Playón, expresó su inquietud: “El playón es un lugar que contiene a los pibes, haciendo deporte y fuera de la calle. Hace 35 años que estamos cuidando este espacio y nunca apareció nadie. Recién ahora, con el auge turístico y la llegada de nuevos comercios, surge una sociedad anónima que dice ser dueña del lugar”.
Según relató Cabrera, la inmobiliaria Antúnez Vega ofrecía el predio por USD 650 mil, una cifra inaccesible para las organizaciones del barrio. NewsDigitales consultó a la firma, que confirmó la venta: “El lugar fue vendido. Arlo S.A. era la propietaria anterior y la vendió”, señaló Jorge Antúnez Vega, sin precisar quiénes son los nuevos compradores.
Los vecinos advierten que hasta el momento no han accedido a documentación oficial y reclaman transparencia. “Lo único que estamos pidiendo es sentarnos en una mesa de trabajo con el Gobierno de la Ciudad y con quien sea el dueño real. Queremos que el playón quede como patrimonio cultural, un espacio abierto al público. Así funcionó durante 35 años”, concluyó Cabrera.