La legisladora porteña Graciela Ocaña cuestionó con dureza la absolución de exfuncionarios y dirigentes de la AFA en la causa Fútbol para Todos, al calificar el fallo como “una verdadera vergüenza”. La sentencia quedó marcada por la desestimación de la acusación fiscal, anulada por el tribunal por falta de “congruencia legal” y por considerar que había una “condena selectiva”.
En diálogo con Radio Rivadavia, Ocaña insistió en que las pruebas del desvío de fondos están acreditadas y adelantó que acompañará la apelación apenas se conozcan los fundamentos en marzo. “Vamos a intervenir porque esto no puede terminar así”, afirmó, apuntando tanto a la fiscalía como al tribunal.
La denuncia de Ocaña señalaba que el Estado terminó pagando a la AFA montos mucho más altos de los que recibían los clubes por derechos televisivos, y que esos fondos fueron desviados a través de financieras como Sur Finanzas o cooperativas que descontaban cheques con comisiones del 30 al 50%. Además, recordó que Fútbol para Todos dejó un déficit fiscal de 7.560 millones de pesos.
La legisladora también cargó contra el fiscal Osorio, responsable de la acusación durante el juicio. Lo acusó de cometer errores técnicos graves y de no imputar a figuras clave como Gabriel Mariotto, quien había sido coordinador político del programa. Según Ocaña, esa omisión fue decisiva para que los jueces anularan toda la acusación.
De cara a lo que viene, Ocaña anunció que se presentará como “amiga del tribunal”, un rol que ya le había sido otorgado en la instrucción por la jueza María Servini. Su objetivo será apuntalar la apelación, reclamar penas más altas y evitar que -según dijo- “un tecnicismo impida una condena” en uno de los casos emblemáticos de presunta malversación durante el kirchnerismo.