14/12/2025 - Edición Nº1041

Policiales

Moreno

Lo golpearon para robarle la bicicleta y murió tras pasar seis días de agonía

06/12/2025 | Mario Rueda, de 72 años, fue atacado con un arma tumbera a metros de su casa en Cuartel V. Estuvo internado en estado crítico y sufrió cuatro paros cardíacos.



El violento asalto que sufrió Mario Rueda en Cuartel V, en el partido de Moreno, terminó de la peor manera. El jubilado, de 72 años, murió luego de permanecer varios días internado en estado crítico tras la brutal golpiza que le propinó un grupo de ladrones que le robó la bicicleta mientras intentaba llegar a su casa. La víctima, que cursaba la escuela primaria para adultos y soñaba con aprender a leer y escribir, no logró recuperarse de las graves heridas.

El ataque ocurrió el 28 de noviembre, cuando Mario volvía en bicicleta desde la casa de su sobrina. En la puerta de su vivienda fue interceptado por varios delincuentes, entre ellos Miguel Ángel Ozorio, de 18 años. Según los investigadores, este joven lo golpeó en la cabeza con un arma tumbera para reducirlo y arrebatarle la bicicleta. El impacto fue tan violento que Mario cayó al suelo mientras el atacante escapaba pedaleando y otros cómplices huían corriendo.

Cámaras de seguridad de la zona registraron la secuencia y permitieron identificar al agresor. Para entonces, Mario había sido trasladado de urgencia a la Clínica La Torre, donde ingresó con traumatismo de cráneo grave, partes astilladas, coma farmacológico e intubación. Los médicos informaron que tenía el cerebro expuesto, lo que imposibilitaba colocarle una prótesis.

Durante la internación sufrió cuatro paros cardíacos. El último ocurrió el jueves, el mismo día en que su familia no pudo visitarlo y debió recibir las noticias por teléfono. La fiscal Carina Saucedo, de la UFI Nº 2 de Moreno, ordenó la autopsia y continúa la investigación contra Ozorio, que ya había sido detenido por cometer otros tres hechos en pocas horas.

El crimen provocó consternación en la Escuela Primaria para Adultos 701 de José C. Paz, donde Mario estudiaba. “Ese era su lugar en el mundo”, contó su sobrina María Rosa, quien recordó que el jubilado siempre regresaba contento de las clases. “Lo mataron a plena luz del día, en la puerta de su casa”, lamentó.