Pilar Ramírez se consolidó en tiempo récord como una de las figuras más influyentes del núcleo político que rodea a Karina Milei. Hasta hace poco desconocida fuera del entorno libertario, hoy es pieza clave en el armado porteño de La Libertad Avanza (LLA) y una de las responsables del reordenamiento legislativo que desplazó a Ramiro Marra de la conducción en la Legislatura de la Ciudad. Desde su banca, Ramírez actúa como ejecutora directa de las decisiones de la hermana del Presidente y como una articuladora estratégica del oficialismo.
Casada con Darío Wasserman -empresario inmobiliario y directivo del Banco Nación-, Ramírez combina experiencia técnica, ascendencia política y vínculos que fortalecieron su impronta en el espacio. En medio de su ascenso, su pasado volvió al centro del debate cuando circularon imágenes que la vinculaban a La Cámpora.
Vinimos a hacer grande la Argentina otra vez.@JMilei pic.twitter.com/fvwcrs8MJq
— Pilar Ramírez (@PilarRamirezmpr) December 3, 2025
Durante una entrevista en la que le exhibieron supuestas fotos con una remera de la agrupación, Ramírez negó cualquier relación política con el kirchnerismo: “Yo, ante todo, soy una mujer que ha trabajado mucho”, respondió, asegurando que “la de la foto no soy yo”. Poco después reforzó la desmentida en sus redes sociales con un mensaje tajante: “Fin de la fake news, abrazo”.
La legisladora ya había explicado que su paso por Aerolíneas Argentinas durante la gestión de Mariano Recalde fue estrictamente laboral y nunca militante. Su versión se mantuvo firme frente a las especulaciones, dejando claro que su trayectoria está ligada al actual oficialismo y no a estructuras previas.
El crecimiento político de Ramírez acompaña el fortalecimiento de Karina Milei, quien la incorporó a la mesa nacional de LLA y le delegó la reorganización del bloque porteño. Negociación de candidaturas, alineamiento interno y control de la estrategia legislativa son parte de las responsabilidades que asumió la dirigente en este nuevo esquema de poder.
Con perfil discreto, lealtad absoluta al núcleo presidencial y un rol cada vez más decisivo, Pilar Ramírez encarna la figura de la operadora moderna del mileísmo: alguien capaz de traducir la voluntad de Karina Milei en cada movimiento político dentro de la Ciudad.
GZ