Felicitas Alvite vuelve a estar en el centro de la atención pública. Es que su defensa acaba de pedir que la joven, conocida mediáticamente como “La Toretto”, pueda acceder a salidas laborales controladas mientras cumple prisión domiciliaria por la muerte del motociclista Walter Armand. El planteo ya está en manos del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2, que deberá definir si habilita o no el nuevo régimen.
Según informaron fuentes judiciales, los abogados de Alvite solicitaron que la imputada pueda trabajar como niñera del bebé de una familia que vive a pocas cuadras de su casa. Se trata de un empleo que –según plantearon– requeriría solo dos tardes por semana y que comenzaría a partir del año próximo. El pedido también establece que cualquier curso o actividad formativa deberá realizarse de manera virtual.
El avance del expediente mantiene en alerta a todas las partes. La causa, que se encamina a un debate oral recién en 2026, tuvo dos audiencias preliminares cargadas de tensión. La tercera, que será decisiva para ordenar la prueba, quedó programada para febrero del año próximo. En la última instancia realizada, la defensa denunció presuntas irregularidades en la investigación y cuestionó la actuación del fiscal de instrucción, aunque sin éxito.
Mientras tanto, la familia de Walter Armand sigue reclamando que el juicio avance y expresó su preocupación ante la posibilidad de que Alvite obtenga nuevas autorizaciones. Armand, de 36 años, murió la madrugada del 12 de abril de 2024, cuando la joven circuló a más de 90 km/h, cruzó semáforos en rojo y chocó contra su moto en la intersección de avenida 13 y calle 32. Las cámaras de seguridad registraron toda la secuencia.
La imputación contra Alvite es por homicidio simple con dolo eventual, una figura que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Su amiga, Valentina Velázquez, también será juzgada por su presunta participación en una picada urbana previa al choque.
