Legislatura porteña: nuevos bloques, regresos fuertes y disputa por el control

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inicia una nueva etapa marcada por el recambio parlamentario, el regreso de figuras de peso y una fuerte disputa por el reparto del poder interno. Este martes jurarán los 30 legisladores electos en mayo y quedará reconfigurado el mapa político tras el avance de La Libertad Avanza, que desplazó al peronismo y al macrismo a un segundo y tercer lugar.

La despedida del período legislativo anterior dejó un saldo favorable para el PRO, que logró aprobar el Presupuesto 2026, el paquete fiscal y la creación del Servicio Penitenciario porteño. Detrás de esos acuerdos estuvo la conducción del jefe de Gobierno Jorge Macri y de operadores como Darío Nieto y Matías López, quienes sostuvieron consensos pese a la fragilidad numérica de su espacio.

Convocada por la vicejefa de Gobierno Clara Muzzio, la sesión preparatoria del 9 de diciembre formalizará la nueva composición del cuerpo. Unión por la Patria, bajo la denominación Es Ahora Buenos Aires, seguirá como el bloque más numeroso con 20 bancas y la incorporación de Leandro Santoro y otros referentes. La Libertad Avanza, liderada en el recinto por Pilar Ramírez, crecerá de ocho a trece escaños, consolidando su salto a un rol central en la negociación legislativa.

El bloque Vamos por Más -integrado por el PRO y la Coalición Cívica- mantendrá once lugares, con la llegada de Silvia Lospennato, Laura Alonso, Rocío Figueroa y Waldo Wolff. La UCR, en cambio, se reducirá de siete a cinco representantes tras no superar el umbral electoral, mientras evalúa integrar un interbloque con aliados, posibilidad que el larretismo por ahora descarta. Horacio Rodríguez Larreta también volverá al recinto con Volvamos Buenos Aires, acompañado por Guadalupe Tagliaferri y Emmanuel Ferrario.

En la izquierda, Vanina Biasi reemplazará a Gabriel Solano y quedará acompañada por Andrea Datri, luego de que el FIT perdiera una banca. Entre quienes dejan el parlamento figuran Ramiro Marra, Jorge Reta, Yamil Santoro y otras figuras que tuvieron protagonismo en el ciclo anterior.

La disputa más fuerte se concentra en la elección de autoridades. La continuidad de Matías López en la Vicepresidencia Primera, un cargo estratégico para la negociación política, quedó en duda ante el avance del operador Daniel “Tano” Angelici, quien impulsa a Cristian Gribaudo para la Secretaría Administrativa, un puesto que administra un presupuesto de $159 mil millones. Su eventual designación podría desplazar a López y abrir la puerta a Gimena Villafruela.

Silvia Lospennato, que asumirá la presidencia del bloque del PRO por decisión de Jorge Macri, también pidió ser considerada para un cargo en la línea de vicepresidencias, lo que generó fricciones internas y quejas por “pelea de egos”, incluso dentro del propio macrismo. La definición de ese casillero condicionará el resto del organigrama: la Vicepresidencia Segunda, hoy en manos de Matías Lammens, y la Tercera, ocupada por Graciela Ocaña, podrían cambiar según los acuerdos finales.

En el peronismo, el debate pasa por la jefatura del bloque y por la figura que se propondrá para la Vicepresidencia Segunda. La discusión enfrenta al sector de Mariano Recalde con el de Juan Manuel Olmos, que reclama respetar una rotación interna pactada previamente. Lammens busca continuar y aseguran que podría reunir consensos, mientras que Ocaña ya expresó su intención de no renovar su lugar en la Tercera Vicepresidencia.

La Legislatura inicia así un nuevo período marcado por la fragmentación, las tensiones internas y la redefinición del poder en un escenario político porteño en plena recomposición.

GZ