17/12/2025 - Edición Nº1044

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Por primera vez en la historia

Con Messi y De Paul, el Inter Miami es el nuevo campeón de la MLS

06/12/2025 | El equipo de Javier Mascherano se impuso 3-1 ante Vancouver Whitecaps en la final de la Major League Soccer. El Chase Stadium de Florida vivió una fiesta con los goles de Las Garzas, pero también emociones fuertes con la despedida de Jordi Alba y Sergio Busquets.

Sebastián Muzi

Inter Miami se consagró campeón de la MLS Cup 2025 tras derrotar a Vancouver Whitecaps por 3-1 en una final vibrante que tuvo goles, emociones y un marco inolvidable con 20.000 personas en las tribunas del Chase Stadium. El conjunto dirigido por Javier Mascherano logró el objetivo máximo y coronó un proyecto que revolucionó la liga desde la llegada de Lionel Messi.

El partido comenzó con un golpe de suerte para los locales: a los 7 minutos, Tadeo Allende quiso enviar un pase al centro del área y provocó un gol en contra de Édier Ocampo, quien en el intento por despejar alcanzó a rozarla pero desvió la trayectoria de la pelota hacia su propio arco. El 1-0 en el arranque encendió al público y alejó los temores iniciales del poderío ofensivo de los "gorras blancas". 

Sin embargo, Vancouver no iba a dejar atrás el error y fue con todo en busca del empate, aunque las más claras llegaron recién luego de los 30 minutos. Primero con un cabezazo de White que controló muy bien el arquero del Inter, Rocco Ríos Novo. Luego, a los 38', otra atajada del portero estadounidense-argentino evitó el gol tras sacar un remate de Sabbi dentro del área chica. Y dos minutos después apareció el alemán Thomas Müller, que volvió a convertir al 1 en figura del partido. 

Fueron 10 minutos para el infarto de los corazones rosas, que no veían la hora del pitazo final de la primera mitad. Pese a ello, con el tiempo adicional las Garzas se despidieron un poco mejor gracias a un tiro libre de Messi y cabezazo de Busquets que se fue alto. Fue una llegada nomás, pero se fueron al vestuario con otra cara.

Segundo tiempo de emociones

En los primeros minutos, Inter Miami salió a sostener la ventaja y buscó controlar un poco más el mediocampo, pero el esquema de 5-3-2 ideado por el Jefecito no estaba dando resultado y tampoco hallaba la forma de quebrar la defensa del visitante.

De hecho, el partido se volvió más físico y cortado, lo que le permitió a Vancouver animarse a jugar de igual a igual y dominar tanto la posesión como la precisión en los pases. El empuje, finalmente, le dio sus frutos al equipo de Jesper Sørensen, porque a los 60' del complemento Sabbi aguantó una pelota casi en la medialuna del área, la abrió para Ali Ahmed que entraba solo por el segundo palo y, con un remate un poco mordido, el mediocampista puso el 1-1. 

Pero si está Messi, en cualquier equipo pareciera que hay una máxima en el pizarrón que dice: "Tranquilos, yo lo arreglo", porque las cosas se le empezaban a complicar a Las Garzas. A los 70 minutos, el genio del fútbol mundial frotó la lámpara y sacó de la galera una jugada impensada: robó el balón en el campo de Vancouver e inició una contra letal con una asistencia a Rodrigo de Paul. El Motorcito marcó el 2-1, en el gol más importante desde su llegada a Florida, y todo el estadio se volvió loco.

Con el 2-1 el cotejo se volvió más emocionante aún, con un Inter tratando de aguantar nuevamente la ventaja y con Vancouver yendo por el empate, esta vez con cambios que buscaron torcer el rumbo. La tensión parecía estar en los dos equipos, pero se notó más en la desconcentración de la defensa canadiense, que volvió a perder la pelota faltando minutos para el final y provocó el tercer gol del club de David Beckham, esta vez gracias a Tadeo Allende y con otra asistencia de Leo.

Con el silbatazo final, el Chase Stadium fue una caldera con miles de espectadores celebrando el primer título de liga en la historia de la institución. Saltaban de alegría Messi, De Paul, Suárez, Mascherano, el chelo Weigandt, Toto Avilés y hasta el dueño, Jorge Mas.

Pero la final también tuvo a otros dos protagonistas que fueron pilares de este triunfo: Jordi Alba y Sergio Busquets, quienes se despidieron levantando el trofeo junto a la Pulga como tantas veces lo hicieron en el Barcelona. Los españoles cerraron su ciclo en la MLS con una imagen épica, abrazados en el centro del campo mientras los hinchas coreaban sus nombres. 

"Con el último partido de Jordi y de Busi era imposible que se nos escape. Más allá de que no fue un partido brillante, jugamos con el corazón y creo que somos los justos campeones", dijo Mascherano en un reportaje en el campo de juego, al tiempo que valoró las carreras que tuvieron sus dirigidos porque "no merecían otra cosa" que irse con el título.

Con este triunfo, Inter Miami no solo se convierte en campeón de la MLS, sino que también escribe una página dorada en el fútbol norteamericano. La imagen de Messi levantando el trofeo junto a sus compañeros quedará como símbolo de un proyecto que llevó al club desde la expectativa hasta la gloria.

 

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