Sergio Mastropietro, del caso Skanska al escándalo en Discapacidad

Hasta hace poco, Sergio Daniel Mastropietro lograba mantenerse fuera del radar mediático. En expedientes judiciales aparecía como proveedor de facturas falsas, operador financiero o socio en estructuras empresariales opacas; pero para el gran público era un desconocido. Esa invisibilidad se rompió cuando el fiscal Franco Picardi lo imputó como “el lavador del dinero robado en Discapacidad”, en el marco del escándalo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se investiga un circuito de coimas disimulado como supuestas horas de vuelo contratadas a Baires Fly.

La trayectoria de Mastropietro no es nueva en los tribunales. Según reconstrucciones periodísticas, su nombre aparece con insistencia en algunas de las causas más resonantes de los últimos 20 años. El patrón se repite: sociedades pantalla, facturación apócrifa y operaciones sospechosas que lo ubican como engranaje habitual de circuitos de lavado.

Su primera aparición fuerte fue en 2006, durante el caso Skanska, la causa que expuso un sistema de sobreprecios y facturas truchas en la obra pública. Allí figuró como responsable de Sol Group, una de las firmas que proveía comprobantes falsos para justificar gastos inexistentes. Dos años más tarde, su entorno volvió a quedar bajo sospecha cuando su laboratorio Prefarm surgió relacionado con el entramado de la efedrina y el Triple Crimen de General Rodríguez: uno de los asesinados, Sebastián Forza, había sido gerente de la empresa.

En 2010, su nombre volvió a escena por su sociedad con Fred Machado -hoy preso en Texas por narcotráfico y lavado- en la empresa So Vain S.A.. La Justicia también investigó la compra de autos, vuelos compartidos y movimientos financieros que los vinculaban. En paralelo, Mastropietro quedó relacionado con Avian Líneas Aéreas, la heredera de Macair, la firma de la familia Macri, lo que amplió aún más el mapa de relaciones políticas y empresarias que orbitaban a su alrededor.

El caso ANDIS marca su regreso más contundente a los tribunales. Según la imputación, Mastropietro fue clave en el esquema de lavado que encubrió las coimas mediante la emisión de facturas por vuelos que nunca se realizaron. Para la Justicia, la trama no solo involucra un fraude millonario, sino un perjuicio directo a un área destinada a asistir a personas con discapacidad.

Mientras la causa avanza, otra situación detonó la indignación pública: su fastuoso casamiento en La Toscana, Italia. Según trascendió, Mastropietro organizó una celebración de lujo, con todos los gastos pagos para una veintena de parejas invitadas. Sus excompañeros de promoción del Liceo Militar reaccionaron con dureza al asociar ese despliegue ostentoso con lo que consideran “riqueza turbia” proveniente del desfalco a “una de las poblaciones más vulnerables del país”.

Con años de sospechas acumuladas en expedientes que incluyen desde corrupción estatal hasta narcolavado, el empresario enfrenta ahora el que podría ser su proceso judicial más delicado. La Justicia deberá determinar si esta vez el “hombre invisible” deja de serlo también en los tribunales.

GZ