El último informe de Explanans confirmó un dato que inquieta tanto al oficialismo como a la oposición: un 60% de los argentinos cree que es necesario reformar el sistema laboral, aunque no todos coinciden en el modo ni en la profundidad. El dato aparece cuando el Gobierno busca acelerar el debate en el Congreso y tensiona su relación con gobernadores y sindicatos.
Dentro de ese universo, un 43,1% respalda totalmente la propuesta impulsada por Javier Milei, una señal de fortaleza política en un tema históricamente conflictivo. El trabajo -con 6.145 casos relevados en 25 conglomerados urbanos- muestra que el apoyo firme se concentra en quienes evalúan positivamente la gestión libertaria y consideran que mejoraron respecto al gobierno anterior.

El recorte por edad y género revela un clivaje estructural: entre los jóvenes de 18 a 30 años, el 63,2% de los varones respalda la reforma tal como está planteada, mientras que solo el 40,6% de las mujeres manifiesta la misma posición. La brecha se expande todavía más cuando se compara a los varones jóvenes con las mujeres mayores de 50 años, el segmento más reticente.
El 18,7% que quiere una reforma distinta expresa críticas hacia Milei, percibe un deterioro económico y exige que los gobernadores recuperen un rol de defensa “en clave federal”. Allí se agrupan sectores que no rechazan de plano los cambios, pero desconfían del alcance y del ritmo que propone el Ejecutivo.
El gran derrotado en este mapa es el sindicalismo, que apenas cosecha un 15% de imagen positiva, una señal de desgaste acumulado tras años de disputas internas y falta de renovación. En contraste, cooperativas y mutuales muestran un capital simbólico más robusto, con 37,3% de valoración positiva y un margen amplio de desconocimiento que podría favorecerlas en el futuro.