14/12/2025 - Edición Nº1041

Internacionales

Diplomacia bajo tensión

Estados Unidos envía a su embajador a Groenlandia en plena tensión por el Ártico

08/12/2025 | Kenneth Howery viajó a Nuuk para reunirse con autoridades locales y danesas mientras crece el interés estadounidense sobre la isla.



El embajador de Estados Unidos en el Reino de Dinamarca, Kenneth Howery, llegó a Groenlandia para participar en una ronda de encuentros con autoridades de Nuuk y representantes del gobierno danés. Su presencia forma parte de la reunión anual del comité conjunto que mantiene Estados Unidos con el territorio ártico, un mecanismo creado para coordinar proyectos civiles, cooperación militar y asuntos estratégicos en la región.

El viaje ocurre en un contexto delicado. Durante los últimos años, el interés de Estados Unidos por Groenlandia se volvió un tema central en la agenda internacional, impulsado por declaraciones presidenciales que sugirieron la posibilidad de adquirir la isla. Aunque la propuesta fue rechazada de manera inmediata por Groenlandia y por el Reino de Dinamarca, el episodio reavivó un debate histórico sobre el valor geopolítico del Ártico.

La importancia de Groenlandia para Estados Unidos no es nueva. A mediados del siglo veinte, cuando la tensión global crecía, Washington ya había intentado comprar la isla debido a su posición estratégica entre el océano Atlántico y el océano Ártico. Con la expansión de la Guerra Fría, se instaló una base militar en el norte del territorio, hoy convertida en un punto clave para operaciones espaciales y de defensa.

Actualmente, el interés se sostiene por dos razones principales. Por un lado, el Ártico se convirtió en una región de competencia global debido al deshielo, que abre nuevas rutas marítimas, y por la presencia de minerales críticos para tecnologías de alto valor. Por otro, Estados Unidos busca fortalecer su influencia frente al avance de otros actores internacionales que también quieren presencia en la zona.


La base militar de Estados Unidos, antes “Thule Air Base”, que subraya la importancia estratégica de la isla en cuestiones de defensa, vigilancia espacial y control del Ártico.

Las autoridades groenlandesas recalcaron que el vínculo con Estados Unidos debe desarrollarse dentro de un marco de respeto absoluto por la autonomía local. Groenlandia posee un estatus de autogobierno desde hace más de una década, administra sus propios recursos naturales y mantiene políticas activas para diversificar su economía sin poner en riesgo su identidad cultural.

En paralelo, el Reino de Dinamarca insistió en que cualquier relación internacional debe preservarse dentro del esquema institucional vigente, que reconoce la soberanía danesa pero concede amplias competencias a Nuuk. Cualquier discusión sobre el futuro del territorio, remarcan sus autoridades, solo puede decidirse dentro de ese marco.


Casas inuit de colores junto a la costa: reflejan la cultura local, la vida diaria en un entorno remoto y la identidad de la población groenlandesa.

La visita de Howery busca recomponer el clima diplomático, impulsar proyectos de cooperación y reafirmar el rol de Estados Unidos en el Ártico sin avivar las tensiones generadas en años recientes. Para Groenlandia, el desafío es aprovechar el interés internacional sin permitir que se interprete como una puerta abierta a negociaciones sobre su territorio. Para Dinamarca, es una oportunidad de equilibrar alianzas en un momento en el que el Ártico vuelve a ocupar un lugar protagónico en la política mundial.