La industria frigorífica de carne vacuna comenzó a cerrar un año con un fuerte reacomodamiento en el precio de la hacienda. En este contexto, celebraron este nuevo escenario de cotizaciones, aunque advirtieron por el impacto de los aumentos a nivel internacional.
En las últimas semanas, los valores de las categorías de consumo en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) registraron una suba que osciló entre el 20% y el 25%.
Los operadores del negocio advirtieron que la escasez de hacienda y las buenas perspectivas de demanda externa continuarán presionando las cotizaciones de las categorías destinadas al mercado interno.
Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentina (FIFRA), analizó que en la actualidad, el negocio ganadero convive con un escenario de valores mínimos y máximos. “El piso, con los precios récord, es el futuro de la ganadería y está bueno que el productor vea que lo que hace tiene valor en todos los eslabones”, sostuvo.
En declaraciones radiales advirtió: “Pero para el sector industrial cuando tenés el techo, que es el precio internacional, te pone en una situación que algunos casos, tenés que cumplir contratos absorbiendo la pérdida”.
El dato a tener en cuenta -según FIFRA- es que los precios de la hacienda superan los techos históricos y alientan a la producción ganadera, pero la industria frigorífica exportadora y de consumo viven otra realidad y estarán muy ajustadas en su rentabilidad y competitividad.
El directivo reconoció que las empresas están preparadas para estos vaivenes, que suelen ser temporales. “Yo no no puedo tener pérdidas indefinidas, miro un resultado anual. Entonces, tengo rentabilidad siete meses, pierdo en cinco, sumo y resto, salí ganando, pero, si lo sostenés indefinidamente, te puede arrastrar a un quebranto de la empresa”, explicó.
Urcía remarcó que “entramos en un mes donde muchas empresas van a hacer las vacaciones y las paradas de mantenimiento. Ahí tenemos que ver cómo se acomoda el mercado, porque,bienvenido sea que tenemos buenos precios, pero claro, estos precios en términos de dólar no resultan competitivos”.
El presidente de FIFRA remarcó que el stock bovino argentino está disminuído y que después de la liquidación de casi 12 millones de cabezas entre 2008 y 2009 -parte por las sequías y parte por las políticas aplicadas al sector- no logró recuperarse.
En los primeros diez meses del año, las exportaciones de carne vacuna mostraron un comportamiento mixto, con un retroceso en los volúmenes embarcados y una mejora en los ingresos generados por las exportaciones.
De acuerdo al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, entre enero y octubre se despacharon 588.800 toneladas, por un valor aproximado de USD 3.155,1 millones.
En este contexto, el precio promedio de exportación de carne bovina refrigerada y congelada durante octubre se ubicó en torno a los USD 5.806 por tonelada, lo que representó una suba del 0,6% respecto a septiembre y un avance del 44,8% en comparación con octubre de 2024, cuando el valor promedio había sido de USD 4.011 por tonelada.
En relación con el mismo período de 2024, el volumen exportado registró una caída del 8,5%, mientras que la facturación total mostró un incremento del 26,3%. En el caso de la facturación, la entidad destacó un escenario de mejora en los precios internacionales respecto del año anterior.