15/12/2025 - Edición Nº1042

Internacionales

Discusiones sobre su seguridad

Ataque en la Torre de Londres reaviva debate sobre protección patrimonial

09/12/2025 | Manifestantes dañaron la vitrina de la corona real y expusieron fallas de vigilancia.



La Torre de Londres fue escenario de un episodio que conmocionó a visitantes y autoridades: cuatro personas arrojaron pastel de manzana y salsa dulce contra la vitrina que resguarda la Corona imperial del Estado, una de las piezas más emblemáticas de las Joyas de la Corona. Aunque el ataque no dañó el objeto, el hecho reabrió discusiones sobre la seguridad en uno de los monumentos más visitados del Reino Unido y volvió a poner en foco la relación entre activismo social y patrimonio cultural.

El incidente ocurrió en la Jewel House, el sector donde se exhiben los símbolos históricos utilizados en ceremonias de Estado. Los responsables pertenecen a Take Back Power, un movimiento reciente que se define como un espacio de resistencia civil y que reclama cambios profundos en el sistema económico. El grupo demanda la creación de una asamblea ciudadana con capacidad para establecer impuestos específicos a quienes concentran mayor riqueza, en respuesta al crecimiento de la desigualdad social.


El histórico complejo medieval volvió a ser centro de atención tras el incidente reciente.

Tras el ataque, la sala fue evacuada y cerrada para permitir la limpieza y una revisión técnica del vidrio protector. Especialistas confirmaron que la corona no sufrió daños y que el material arrojado impactó solo en la superficie exterior del vidrio. La exhibición reabrió ese mismo día con un refuerzo de los controles de ingreso y nuevas supervisiones internas.

La acción provocó un fuerte rechazo político. Autoridades británicas calificaron el episodio como un acto irresponsable que puso en riesgo bienes de valor histórico incalculable. Entre los trabajadores del monumento, la indignación también fue evidente, ya que las joyas representan un símbolo central dentro de la tradición y la identidad del país.


La pieza utilizada en ceremonias oficiales, resguardada sin daños tras el ataque.

El hecho se suma a una tendencia creciente de protestas que buscan intervenir en espacios culturales para captar atención. La corona atacada tiene un fuerte peso simbólico: se utiliza en la apertura anual del Parlamento y fue protagonista de la coronación más reciente, lo que incrementa su relevancia dentro de la memoria nacional.

Con la investigación policial aún en curso, se espera que en los próximos días se definan cargos formales contra los detenidos. En paralelo, expertos en conservación y seguridad analizan posibles ajustes en los protocolos de protección, ya que los manifestantes lograron actuar dentro de un área considerada de alta vigilancia.

El edificio donde la corona atacada se utiliza en ceremonias oficiales y aperturas legislativas.

La Torre de Londres, que recibe miles de turistas por día, aseguró que continuará funcionando con normalidad durante la temporada alta. La dirección del lugar confirmó que se reforzarán las medidas preventivas mientras el debate sobre los límites de la protesta social y la preservación del patrimonio suma un nuevo capítulo en la capital británica.