08/12/2025 - Edición Nº1035

Política

Peronismo Bonaerense

Kicillof y Máximo negocian una tregua: quién podría quedarse con el PJ

08/12/2025 | El gobernador y el líder de La Cámpora tantean un acuerdo para evitar un quiebre en el PJ bonaerense. Otermin y Achával aparecen como los nombres de consenso en una interna que amenaza con escalar.



Tras la aprobación del paquete de financiamiento en la Legislatura bonaerense, Axel Kicillof logró algo de aire político y volvió a mirar hacia adentro del peronismo. Con el rollover encaminado y la expectativa puesta en la autorización de Luis “Toto” Caputo para emitir deuda, el oficialismo provincial retomó la preocupación central: la interna al rojo vivo del PJ bonaerense.

En ese contexto, fuentes del peronismo confirmaron que los entornos de Kicillof y Máximo Kirchner comenzaron a tantear un acuerdo para desactivar la guerra abierta por la conducción partidaria. La puja enfrenta al camporismo con el bloque de intendentes nucleados en el movimiento “Al Futuro”, que busca arrebatarle el control del partido al actual titular.

Aunque cerca de Máximo insisten en que quiere renovar su mandato al frente del PJ, dirigentes experimentados creen que podría ceder. En ese escenario, surgieron dos nombres que funcionan como posible síntesis: Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora, con vínculos sólidos con Cristina Kirchner, Kicillof y Sergio Massa; y Federico Achával, jefe comunal de Pilar, otro jugador con llegada transversal.

El propio Máximo, según confiaron a este medio, podría aceptar una conducción más amplia que incluya a los intendentes y que lo deje a él un paso al costado. El objetivo no es menor: retener a los ministros camporistas en el gabinete provincial, una ficha de poder clave en medio de la recomposición interna del peronismo.

En la lista de funcionarios a preservar figuran Juan Martín Mena (Justicia), Nicolás Kreplak (Salud), Florencia Saintout (Instituto Cultural), Horacio Giles (IOMA) y, por cercanía política, Daniela Vilar (Ambiente). En principio, un acuerdo de este tipo sería digerible para Kicillof, que busca a toda costa evitar un estallido en el peronismo bonaerense mientras intenta ordenar su segundo tramo de gestión.