La Fórmula 1 tiene una historia marcada por nombres que trascendieron épocas. El primero fue Giuseppe Farina, campeón en 1950, quien inauguró el palmarés de la categoría. Poco después, el argentino Juan Manuel Fangio se convirtió en mito al conquistar cinco títulos en la misma década, un récord que cimentó la reputación de la F1 como el máximo desafío del automovilismo.
El "Chueco" de Balcarce se convirtió en símbolo absoluto del automovilismo mundial. Su capacidad para adaptarse a distintos equipos -Alfa Romeo, Maserati, Mercedes y Ferrari- y su dominio técnico en circuitos de todo el planeta lo transformaron en una leyenda. Fangio no solo fue el campeón más veterano de la historia al consagrarse en 1957 con 46 años, sino que además estableció un récord de títulos que permaneció intacto durante casi medio siglo.
En los años 70 y comienzos de los 80, figuras como Niki Lauda, Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet y Alan Jones llevaron la bandera de la excelencia y consolidaron la expansión global de la categoría. Más adelante, en los 80 y 90, irrumpieron Ayrton Senna y Alain Prost, protagonistas de una de las rivalidades más intensas de la historia, que definió una era dorada del automovilismo.
Ya en tiempos más recientes, el dominio absoluto lo tuvieron Michael Schumacher y Lewis Hamilton, ambos con siete títulos, récord histórico compartido. Schumacher revolucionó la Fórmula 1 con Benetton y Ferrari en los 2000, mientras que Hamilton lo hizo con McLaren y Mercedes.
Una foto histórica: Senna, Prost, Schumacher, Hill y Berger, cuatro campeones de F1 luchando por un lugar en la carrera. ¿Se repetirá en 2026?Párrafo aparte merecen Sebastian Vettel (retirado, con cuatro títulos) y Fernando Alonso (dos). Si bien el alemán podría haber superado a Fangio, decidió dejar la F1 para comprometerse más con su familia. El español, en cambio, no ha tenido suerte en los últimos años con las escuderías que eligió, en gran medida, del segundo pelotón.
En la última década, Max Verstappen se convirtió en protagonista con cuatro coronas consecutivas hasta 2024. Y ahora, en 2025, Lando Norris escribió su nombre en la lista al consagrarse campeón con McLaren tras una temporada inolvidable, superando por apenas dos puntos al neerlandés.

La temporada 2025 de Fórmula 1 arrancó con un aire monótono. Los McLaren dominaron de punta a punta las primeras carreras, arrasando en entrenamientos, clasificaciones y finales. Esa superioridad técnica les permitió asegurarse con holgura el campeonato de constructores, pero al mismo tiempo generó la sensación de que el torneo estaba sentenciado demasiado pronto, sin espacio para la sorpresa ni la emoción que suele caracterizar a la categoría.
Sin embargo, el cierre del año devolvió todo el espectáculo que parecía perdido. El campeonato de pilotos se definió con un final de infarto, en el que los tres contendientes -Lando Norris, Max Verstappen y Oscar Piastri- compartieron el podio en Abu Dhabi. La tensión, las estrategias y la incertidumbre hasta la última vuelta transformaron lo que había empezado como una temporada previsible en un desenlace vibrante, digno de la historia grande de la Fórmula 1.
Con la consagración de Norris, el británico se sumó a la lista de campeones en actividad: Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Max Verstappen, con lo cual el campeonato de 2026 podría ser aun más atrapante en la lucha por el título si sumamos el buen andar de Oscar Piastri, que llegó con chances hasta la última fecha.
Los Mercedes de George Russell y Kimi Antonelli también podrían sumarse, aunque es cierto que el primero está más maduro como para luchar por el título. La incógnita son las Ferrari de Leclerc y Hamilton, que han tenido un 2025 de altibajos (de hecho, el heptacampeón quedó en el fondo de las posiciones en algunas carreras).
La próxima temporada marcará el inicio de una “nueva era” en la categoría: los autos serán más ligeros, ágiles y sustentables, con cambios profundos en chasis, aerodinámica, motorización y neumáticos. La FIA busca devolver protagonismo a los pilotos y reducir la brecha entre escuderías, lo que podría afectar directamente a los actuales dominadores como McLaren y Red Bull. Aunque Norris y Verstappen seguirán siendo favoritos, el nuevo escenario abre la posibilidad de que aparezca un tapado: equipos como Audi y Cadillac, que debutarán en la parrilla, podrían sorprender si logran interpretar mejor las nuevas reglas.