"Sin discusión": la insólita crítica de un senador libertario contra ChatGPT

El economista y senador libertario Agustín Monteverde volvió a generar revuelo en redes sociales tras publicar un mensaje contundente en X: “Sin discusión. ChatGPT es woke y sus respuestas son sesgadas”. La frase surgió como respuesta a un post del dirigente liberal Agustín Etchebarne y rápidamente encendió comentarios a favor y en contra dentro del ecosistema político y tecnológico.

Sin discusión

ChatGPT es woke y sus respuestas son sesgadas https://t.co/AQozJkov2y

— Agustín Monteverde (@Ag_Monteverde) December 8, 2025

Qué significa “woke” y por qué genera controversia

El término “woke” nació en los Estados Unidos y originalmente se utilizó para describir a personas “despiertas” o atentas a las injusticias sociales, especialmente las relacionadas con el racismo. Con el tiempo, sin embargo, la palabra fue cooptada por sectores conservadores para referirse de manera crítica a posiciones progresistas o a lo que consideran un exceso de corrección política.

Hoy, “woke” es un término polisémico que suele usarse en debates culturales y tecnológicos. En el ámbito de la inteligencia artificial, algunos referentes libertarios y conservadores lo utilizan para denunciar supuestos sesgos ideológicos en modelos como ChatGPT, acusándolos de evitar ciertas respuestas o priorizar perspectivas progresistas.

ChatGPT aplica filtros que tapan con relato woke a la verdad científica https://t.co/VQrVMs8GlS

— Agustín Monteverde (@Ag_Monteverde) December 9, 2025

Por eso, cuando Monteverde escribió que la herramienta es “woke” y que sus respuestas son “sesgadas”, se colocó de lleno en un debate global que atraviesa tanto la política como el desarrollo tecnológico.

Quién es Agustín Monteverde, el segundo de Bullrich en el Senado

Agustín Monteverde es economista, consultor y una figura de larga trayectoria en el espacio liberal argentino. Antes de llegar al Senado, se desempeñó durante años como analista económico y asesor de empresas, con participación frecuente en medios nacionales.

En las elecciones de 2025, Monteverde se integró al armado político liderado por Patricia Bullrich, quien fue electa senadora nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Tras la victoria, Bullrich lo impulsó como su principal referente técnico y mano derecha dentro del bloque.

Desde su llegada a la Cámara alta, Monteverde adoptó un perfil combativo en redes sociales, con intervenciones frecuentes sobre temas económicos, regulatorios y culturales. Sus publicaciones suelen alinearse con el discurso del sector más duro del liberalismo local.

Además de su rol legislativo, Monteverde integra espacios de debate económico vinculados al libre mercado y mantiene vínculos fluidos con dirigentes liberales de distintas provincias. Su nombre comenzó a circular como uno de los referentes libertarios con mayor grado de influencia en el Congreso.

En redes sociales, su estilo directo y provocador suele generar fuertes repercusiones. Esta última crítica a ChatGPT se suma a una serie de intervenciones en las que apuntó contra sesgos que, a su juicio, están presentes en diversas instituciones y plataformas tecnológicas.

Quién es Agustín Coto, el dirigente que apoyó el comentario sobre ChatGPT

Entre quienes apoyaron explícitamente el comentario de Monteverde estuvo Agustín Coto, dirigente libertario de Tierra del Fuego y una de las voces más activas del espacio liberal en el sur del país. Coto replicó el mensaje original y acompañó el diagnóstico con una única palabra: “Exacto”.

Coto saltó a la escena pública fueguina como referente de propuestas de desregulación estatal y reducción del gasto público. Su presencia en redes sociales y su participación en debates económicos le permitieron consolidarse como una figura reconocible dentro del liberalismo provincial.

En los últimos años, se convirtió en uno de los interlocutores más cercanos a los sectores libertarios nacionales. Su respaldo al comentario de Monteverde refuerza la articulación del espacio liberal en torno a críticas a las plataformas tecnológicas por presuntos sesgos ideológicos.